RedacciónSanto Domingo.-La esperanza del mundo reposa en las generaciones venideras.” Con estas palabras, pronunciadas en 1946, la Asamblea General de las Naciones Unidas recomendó la creación del Fondo Internacional de Emergencia de las Naciones Unidas para la Infancia, Unicef, con el objetivo de proteger la vida de los niños que luchaban por su supervivencia tras el fin de la Segunda Guerra Mundial.
Unicef proporcionó ayuda sin ejercer ningún tipo de discriminación por motivos de raza, credo, nacionalidad, estatus o convicciones políticas a todos los niños y niñas, tanto de los países aliados como de los países que habían sido enemigos durante la guerra.
Hoy la Organización celebra sus 70 años de trabajo dando asistencia humanitaria en las emergencias por desastres naturales o por conflictos armados, y apoyando a los gobiernos y sociedad civil para mejorar las políticas públicas que velan por el cumplimiento de los derechos de la infancia a nivel mundial.
Setenta años más tarde la organización sigue promoviendo, en 190 países, los derechos de la infancia. Estos derechos orientan la labor de Unicef hacia un mundo en el que cada niño debe tener una oportunidad justa en la vida, con el mismo derecho inalienable a una infancia saludable y segura, porque la espiral de pobreza, enfermedad y hambre menoscaba el desarrollo mundial y da origen a las violaciones de los derechos humanos de los niños.
Grandes han sido los avances mundiales en los que Unicef ha colaborado en estos años. Se hicieron intervenciones mundiales e innovadoras que disminuyeron las muertes maternas e infantiles, se mejoró la nutrición de los niños, se incrementó el acceso al agua potable y saneamiento, se impulsó el acceso de los niños, y especialmente las niñas a las escuelas, se trabajó para proteger a los niños contra todo tipo de violencia y se impulsó la inclusión social de niños, niñas y adolescentes.
Muchos son los retos pendientes todavía para los niños y niñas en el mundo, especialmente para los niños desplazados por los desastres y conflictos armados, pero también para todos aquellos excluidos por su situación de pobreza, de género, de raza, de discapacidad, de orientación sexual, entre otras exclusiones sociales.
Unicef, sigue siendo una organización decidida a reducir las diferencias entre todo lo que imaginamos que deben disfrutar los niños y todo lo que todavía no hemos conseguido lograr para ellos.
Esta agencia de las Naciones Unidas trabaja en República Dominicana, desde 1952,con Gobiernos, organizaciones de la sociedad civil, sector privado, medios de comunicación, la embajadora de Unicef, colaboradores, otras agencias de las Naciones Unidas y organismos de cooperación internacional para dar asistencia humanitaria durante las emergencias por desastres naturales y velar por el cumplimiento de los derechos de todos y cada uno de los niños, niñas y adolescentes.
Los niños tienen la capacidad de jugar, de sonreír y, sobre todo, de tener esperanza de un futuro mejor, a pesar de los conflictos, las crisis, las situaciones de pobreza y privación, la discriminación y la exclusión. El 70º aniversario de Unicef nos ofrece la oportunidad de renovar nuestro compromiso de convertir esa esperanza en realidad, para cada niño. Los niños son la misión de todos. Y la esperanza del mundo todavía reposa sobre ellos.
Acerca de Unicef
En UNICEF promovemos los derechos y el bienestar de todos los niños, niñas y adolescentes en todo lo que hacemos. Junto a nuestros aliados, trabajamos en 190 países y territorios para transformar este compromiso en acciones prácticas que beneficien a todos los niños, centrando especialmente nuestros esfuerzos en llegar a los más vulnerables y excluidos, en todo el mundo. Para obtener más información sobre UNICEF y su labor, visite: www.unicef.org/republicadominicana.
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