Redacción
NUEVA YORK — Al parecer Masahiro Tanaka regresó para quedarse.
El as japonés se llevó la mejor parte del duelo de pitcheo contra Max Scherzer la noche del martes en el Bronx, limitando a los Nacionales de Washington a una sola carrera para extender a siete la racha de victorias consecutivas de los Yankees de Nueva York, que se impusieron por marcador de 6-1.
Para Tanaka fue su segunda victoria consecutiva después de haber estado en la lista de inhabilitados con un tirón en el antebrazo derecho y tendinitis en la muñeca derecha.
En sus últimas cuatro salidas, el derecho de 26 años tiene récord de 3-0, habiendo permitido apenas 3 carreras limpias a través de 27 entradas y un tercio para una efectividad de 0.99 en dicho lapso.
“Sabía muy bien a quién iba a enfrentar”, dijo Tanaka sobre medirse a Scherzer. “Me siento muy satisfecho de haber podido completar siete entradas y que mi mecánica y balance estuvieron ahí”.
El dirigente Joe Girardi elogió no sólo la efectividad de los lanzamientos de Tanaka, sino también lo económico que ha sido al utilizar su arsenal, haciendo apenas 78 lanzamientos en su último triunfo Seattle la semana pasada, y requiriendo sólo 87 contra Washington.
“Es impresionante la eficiencia que ha tenido en sus últimas dos aperturas, en especial cuando se habla de la cantidad de lanzamientos que ha efectuado en siete innings en dos juegos”, dijo Girardi. “Me parece que se está disfrutando mucho lanzar en este escenario y creo que es una de las razones por la que vino a Nueva York. Creo que le gusta la competencia y la emoción de lanzar aquí”.
Tanaka, cuya única carrera permitida fue mediante un cuadrangular del fenómeno Bryce Harper, mejoró su marca esta temporada a 4-1 con una efectividad de 2.48. Además, el japonés se convirtió en sólo el cuarto lanzador en sumar 17 victorias en sus primeras 26 aperturas en Grandes Ligas desde 1914.
Scherzer por su parte estuvo sólido hasta la séptima entrada, permitiendo sólo una carrera mediante el primero de dos cuadrangulares de Stephen Drew, pero después de sencillos consecutivos de Brett Gardner y Ramón Flores, un costoso error de fildeo de Ian Desmond (con dos outs) en una rola de Alex Rodríguez permitió la segunda carrera de los Yankees.
Fue ahí que el ex Yankee, Matt Thornton, hizo un pésimo trabajo en relevo de Scherzer, permitiéndoles hits remolcadores a Brian McCann y a Carlos Beltrán para la ventaja parcial de cuatro carreras de los Yankees, la cual aumentó a 6-1 tras el segundo jonrón de Drew en el octavo inning.
Drew, quien aún batea para apenas .175, ha conectado 4 cuadrangulares en igual número de partidos y suma 9 esta temporada, la segunda mayor cantidad para cualquier segunda base en Grandes Ligas. Su primer jonrón también fue efectivo para su hit número 1,000 en Grandes Ligas.
“Es algo especial el poder jugar por mucho tiempo y llegar a un hito como ese, es especial y lo recordaré siempre”, dijo Drew. “En cuanto a los números y mi promedio de bateo, eso no es algo en lo que estoy enfocado sino en lo que puedo hacer para ayudar al equipo; eso es lo más importante, especialmente con un duelo de lanzadores como el que tuvimos esta noche”.
El venezolano Flores tuvo una destacada actuación, no sólo en el plato con su primer partido con múltiples hits, yéndose de 4-3, sino también en defensa con una sólida labor en el jardín izquierdo.
Curiosamente, desde que Flores se tomó su primera taza de café el 30 de mayo, tres de los siete hits del jardinero de 23 años (de 26-7) han sido contra lanzadores ganadores del premio Cy Young, uno contra “El Rey” Félix Hernández y 2 contra Scherzer.
“Esperaba esta noche para agarrar confianza, y darle hits a uno de los mejores pitchers de la liga es un placer y un orgullo; tratar de ganarle un turno es algo especial para mí”, dijo el venezolano en un aparte con ESPNDeportes.com. “Todos los juegos salgo a jugar duro y me siento complacido de estar ayudando al equipo con el que soñé jugar y fue una noche especial”.
Los Yankees (33-25) buscarán igualar su mejor promedio de victorias de la temporada, 9 partidos sobre la marca de .500 (11 de mayo), este miércoles en su segundo y último choque de la campaña regular contra los Nacionales, con Nathan Eovaldi en la lomita (5-1, 4.16 ERA) oponiendo al cubanoamericano Gio González (4-3, 4.57).
Marly Rivera
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