RedacciónEl sacerdote y presidente de la Fundación Centro de Solidaridad de Santo Domingo Proyecto Hombre, Domingo Legua, reveló este viernes que de 30 mil consumidores de drogas que había en el país en el año 1975, hoy día esa cifra se ha multiplicado casi a un promedio de 300 mil usuarios de diferentes tipos de sustancias prohibidas.
Acotó que se deben potencializar las políticas sociales, siempre y cuando no sean dádivas, sino recursos para adoptar medidas preventivas y obras en problemas de drogas, viviendas, alimentación, salud y entre otros.
Legua señaló que de acuerdo con la encuesta nacional sobre consumo de drogas a estudiantes de enseñanza media elaborada por el Consejo Nacional de Drogas (CND), se estipula que entre los 12 y 15 años es la edad promedio de que inician los jóvenes a utilizar las sustancias prohibidas.
El religioso argumentó que de acorde a esos registros, el alcohol es uno de los principales vicios, en el que los jóvenes se inician a los 13 años con una tasa de prevalencia de un 66.7: “A ello se suman los consumidores de cigarrillos y tranquilizantes que comienzan su uso a los 12 y 13 años con un 14.95% y 15.16%, respectivamente, de posibilidades de continuar con el hábito”, detalló.
Mientras que el uso de los estimulantes, por ejemplo, las anfetaminas y los inhalables, es decir, cemento, comienzan a ser utilizados desde los 13 y 12 años; con una tasa de un 8.7% y 1.61% de mantenerse en la adicción.
En tanto precisó que sobre el consumo de la marihuana y éxtasis, los jóvenes emprenden a consumirla a los 15 años y la cocaína, crack, heroína y morfina a los 14 años. Las posibilidades de mantenerse en el vicio van desde 1.58% a 0.16%.
Según sacerdote y presidente de la Fundación Centro de Solidaridad de Santo Domingo Proyecto Hombre, esta situación obedece, a la tímida lucha de las autoridades en contra del tráfico de droga, a la abundancia de los narcóticos en el mercado, al desconocimiento de sus efectos y a los problemas familiares.
“Las cantidad son escandalosas, el grado de aumento de sustancias tóxicas en el país es alarmante. Las autoridades, mediante el gobierno central deben y pueden hacer más de lo que ha hecho hasta ahora”, puntualizó el cura.
Legua alegó que el uso de drogas parece haberse estabilizado en todo el mundo, con la agravante de continuar aumentando en varios países en desarrollo.
Declaró que la heroína, la cocaína y otras drogas cobran la vida de aproximadamente de 0,2 millones de individuos cada año a nivel mundial, quien resaltó, además, que ese mal siembran devastación en las familias y causan sufrimientos a miles de otras personas: “Las drogas ilícitas socavan el desarrollo económico y social y fomentan la delincuencia, inestabilidad, inseguridad y propaga el VIH”, aseveró
Precisó que las voluntades contra el tráfico de drogas se deben equilibrar con programas de desarrollo alternativos y apoyar la rehabilitación de los consumidores, así como su reinserción en la sociedad: “La prevención, tratamiento, rehabilitación y salud, deben reconocerse como elementos fundamentales de la estrategia mundial para reducir la demanda”, concluyó el cura y presidente de la Fundación Centro de Solidaridad de Santo Domingo Proyecto Hombre, Domingo Legua.
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