Recién operado Kobe visitó a Paul Gasol

Por Gonzalo Aguiregomezcorta

LOS ÁNGELES — Era la noche de Pau Gasol. Los focos, las miradas, los aplausos, el homenaje, la visita de Kobe Bryant. Todo estaba hecho a la medida del jugador de los Chicago Bulls, sólo le faltó la victoria. Y es que Los Ángeles Lakers le aguaron la fiesta después de vencerles 123-118 tras jugarse dos prórrogas. Fue el único ‘pero’ en una velada de ensueño para el ala-pívot.

Llegó al estadio alrededor de una hora y media antes de que comenzara la cita. Se mostró relajado, con cierto sentimiento de emoción por regresar a la que fue su casa durante seis años y medio, con ganas de saludar a empleados de la franquicia y trabajadores del Staples. Pero había una sorpresa que no esperaba: la presencia de Kobe.

Un día después de ser intervenido quirúrgicamente en el hombro derecho, el escolta de los Lakers salió de su casa en Newport Beach, California, y se trasladó en helicóptero a la arena. Estaba previsto que formara parte del homenaje que los Lakers tenían previsto ofrecerle a Pau, que brindara unas palabras a la afición, pero Kobe no se mostró animado para llevar a cabo el plan inicial. Se limitó a compartir unos minutos con su excompañero y amigo íntimo.

«Aprecié mucho verle, no me lo esperaba. Justo acaba de operarse y me parece que es un gesto increíble por su parte el hecho de venir a saludarme», afirmó antes de reconocer que vio a un Kobe dolorido por lo reciente de la intervención. «Estaba con dolor, con molestias después de una operación que es complicada, por eso creo que el gesto tiene más valor», apuntó.

Kobe regresó a su casa para continuar con la recuperación de una cirugía que fue más complicada de lo previsto y que duró alrededor de dos horas, mientras que Pau terminó su rutina previa a los encuentros. Entonces saltó a la cancha, estiró, lanzó a la canasta. Fue presentado ante el público con una notoria ovación y recibió un pequeño homenaje en recuerdo a su etapa en los Lakers, a sus dos anillos de campeón, a sus 429 partidos, 7,610 puntos, 15,326 minutos, 4,240 rebotes, 1,508 asistencias y 607 bloqueos. El respetable se puso en pie.

«Estaba un poco abrumado. No sabía qué esperar, así que fue muy emotivo. Tuve que aguantar la emoción por dentro. Siempre agradeces que te aprecien y ese tipo de apoyo y amor. Estoy muy agradecido a los fans delante de los que he jugado durante muchos años. Hemos pasado por mucho. En general fue una gran experiencia, pero un poco agria por la manera en la que perdimos», argumentó.

Y es que a los Bulls les costó agarrar el ritmo al partido. Si Pau tuvo que reajustar las emociones previas a la cita para concentrarse en el encuentro, sus compañeros parecieron tardar más tiempo en adaptarse a un gran comienzo de los Lakers, quienes llegaron a tener una ventaja de 15 puntos durante el partido. Los laguneros dominaron la pintura (68-56) con un Jordan Hill (26 puntos y 12 rebotes) y un Carlos Boozer (16 puntos y ocho rebotes) muy activos en esa zona. Wayne Ellington (23 puntos), el jugador que está sustituyendo a Kobe en el quinteto titular, volvió a brillar para ayudar a los suyos a cortar una racha de nueve partidos sin ganar. El novato, Jordan Clarkson (18 puntos y cuatro asistencias) también dejó muy buenas sensaciones.

Si los Bulls lograron darle la vuelta a la tortilla y forzar dos tiempos extras fue gracias a un Jimmy Butler letal en sus lanzamientos (35 puntos con 9-17 en tiros de campo y 16-18 en tiros libres), de Pau Gasol (20 puntos y 10 rebotes), quien alcanzó su vigésimo noveno doble-doble de la temporada para seguir liderando la NBA en este sentido, y Derrick Rose (17 puntos y seis asistencias), que a pesar de mostrarse poco acertado a canasta (7-26) fue capaz de aparecer en momentos clave.

Finalmente, los Lakers lograron llevarse la victoria tras dos prórrogas en el mejor partido que se vio en el Staples en toda la temporada. Lo fue por la carga emocional de tener a Pau de vuelta, aunque con un uniforme diferente, por el ritmo trepidante que desplegaron ambos equipos y por actuaciones individuales y colectivas destacadas. EL regreso de Pau a la que fue su casa será recordado por todas estas razones, también por el aprecio que le mostró Kobe para ir a verle en un día tan emotivo.