Narciso Isa CondeLa entrevista que le hiciera recientemente la Z-101 al capo Quirino Ernesto Paulino cerró las dudas sobre la autenticidad o no de lo ya expuesto a través de los espacios y la voz del periodista Salvador Holguín.
Las acusaciones provienen ahora directamente del referido capo, reforzando hechos, situaciones y conexiones denunciadas en múltiples oportunidades por Tiro al Blanco, el Movimiento Caamañista-MC y quien escribe estas líneas, y en otros medios.
La firma de la carta de un capo de la droga a Leonel Fernández, acusándolo de recibir un financiamiento electoral de 200 millones de pesos -que según afirma el singular comunicador SALVADOR HOLGUÍN pertenece al capo QUIRINO ERNESTO PAULINO- y quien por demás en sus espacios de TV y radio insiste en la autenticidad de ese texto, es un acto que pudo ser fácilmente confirmado o negado a través de un experticio sencillo.
Son muchos los documentos e interrogatorios firmados por Quirino que reposan en archivos de policía, justicia y entidades oficiales, y la técnica sobre la materia permite hacer comparaciones y juicios concluyentes. Pero nadie instrumentó esa comprobación, a pesar de la gravedad del caso; lo que incrementó la sospecha sobre autenticidad de esa carta.
La autenticidad de la voz de la llamada telefónica, que según el referido comunicador le hizo el ex-convicto liberado (después de pactar con la autoridades gringas), pudo también probarse o descartarse con cierta rapidez, si se hubieran examinado las innumerables grabaciones archivadas comparándola con ese audio. Pero tampoco se dieron paso en esa dirección al compás del auge de la sospecha.
De la sospecha a la confirmación.
El hecho, hasta ese momento, no parecía tener dolientes: ni el ex-presidente Fernández, ni el ingeniero Félix Bautista, ni la decoradora Margarita Gómez, ni el general Florentino y Florentino –mencionados reiteradamente en la carta atribuida a Quirino, traídos y llevados “para lo hondo” en su alegada intervención verbal y en los abundantes comentarios de Salvador Holguín- solicitaron la investigación obligada para aseverar o desmentir la alegada alianza con el capo de Elías Piña, conocido como el DON.
Y eso potenció la percepción en su contra, puesto que nadie inocente podría aceptar pasivamente que se le asocie con tantos detalles a la narco-corrupción, pudiendo desmentir categóricamente la acusación o denuncia con procedimientos accesibles.
Ahora las cosas se le han complicado, porque las dudas se han disipado: el que habló por la Z101 es Quirino, ningún otro. Sus respuestas y explicaciones no dejan la menor duda de que el país estaba escuchando al Don de Elías Piña.
Leonel y los demás inculpados en esa carta, en esas llamadas y en esa entrevista, están obligados/as a responder a las graves acusaciones refrescadas y confirmadas por Quirino, quien de seguro las hace selectivamente como una obligada consecuencia de su extradición y de los compromisos derivados de la rebaja de la pena en EEUU y devolución de bienes; hecho muy bien aprovechado por la facción morada y el sector imperialista que adversa la re-postulación de Leonel Fernández y aupa la reelección de Danilo.
Mucho lo dije y lo escribí -sobretodo después de las extradiciones de Quirino, Agosto y Solano- que Leonel pasaba a ser “un reo” de la DEA y del imperio, que sí saben usar las confesiones de sus narco-convictos como medio de chantaje y recurso político para lograr objetivos precisos.
Ese espaldarazo a Danilo, de seguro lo van a cobrar en el terreno de su presencia militar y su voracidad minero energética. Anótenlo.
Agregar comentario