Monitoreando las ejecutorias del nuevo gobierno

Por Juan López

El gobierno del Presidente Luis Abinader, a través de sus primeras ejecutorias, ha enviado señales contradictorias que podrían ser productos de inexperiencias o   novatadas de ciertos funcionarios.

La prudencia política aconseja esperar los primeros 100 días (del 17 de agosto al 24 de noviembre) para hacer una evaluación más completa de sus ejecutorias que permitan visibilizar con mayor objetividad  las señales de gobernanza que enviará a la sociedad dominicana.

No obstante, en estos primeros 22 días se han observado importantes acciones contradictorias  que consideramos útil y oportuno identificarlas, en tanto que se procuran relaciones beneficiosas, transparentes  e institucionales entre gobernantes y gobernados, lo cual facilitaría la consolidación de las ejecutorias positivas y, al mismo tiempo, evitarían la repetición de aquéllas que se perciben como acciones negativas.

He aquí las cinco principales muestras de las ejecutorias positivas:

   1.- Cumplir con la promesa de campaña al designar funcionarios independientes en la Procuraduría General y las primeras acciones que han implementado en esa importante estructura del sistema judicial.

   2.- Las tres primeras y productivas visitas “programadas y avisadas” que el Presidente Abinader realizó a Pedernales, Miches y al puerto de Manzanillo en procurando incentivar el desarrollo del turismo y la creación de nuevas fuentes de empleos.

   3.- El útil y necesario diálogo que empezó con las visitas “programadas y avisadas” a tres partidos de la oposición (Alianza País, Fuerza del Pueblo y PLD) para gestionar consenso nacional para enfrentar  las crisis sanitaria, económica y en la educación que nos está generando la pandemia del COVID-19.

   4.- La decisión de gestionar una concertación política para designar personalidades independientes para  la composición de la próxima JCE.

   5.- Las jornadas de afiliación de dos millones de dominicanos al régimen subsidiario SENASA  para proveerlos de seguros médicos.

Mientras que estas son las cinco principales muestras de ejecutorias negativas:

    1.- El  “denuncismo mediático” que están realizando varios funcionarios con respecto a las situaciones encontradas en  determinadas instituciones del Estado sin aportar datos precisos y sin agotar los procedimientos que al respecto establecen nuestras leyes.

    2. Las gestiones que realiza el Poder Ejecutivo ante el Congreso Nacional para modificar la Ley de INAPA para adecuarla a una persona en particular.

    3.- La forma abrupta en que fueron destituidos varios embajadores dominicanos, con más de 10 años consecutivos  en funciones, en violación a procedimientos y normas que rigen la diplomacia.

    4.- Imitar las malas prácticas del anterior gobierno,  al continuar con el nepotismo, en  violación de leyes y la ética.

    5. Las acciones de la flamante gobernadora de La Vega para hacer nombramientos exclusivos a miembros del PRM en esa provincia y de la  “aberrante solución” al conflicto entre el Gerente y Subgerente de una Regional que propuso el Director General del IAD, igualando sus respectivos sueldos y beneficios complementarios, en franca violación de las normas y procedimientos de la administración pública.

Con esta reflexión iniciamos el monitoreo, identificación y críticas objetivas de las ejecutorias negativas e ineficaces de los funcionarios y reconocimientos de las buenas prácticas gubernamentales para  contribuir con la transparencia, institucionalidad y gobernabilidad democráticas, lo cual se reflejará en mejores condiciones de vida para el pueblo dominicano.

 

El Motín

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