Hay una campaña que pretende mostrar las acusaciones contra Leonel Fernández como parte de una campaña malintencionada, inmerecida y perversa para desprestigiar a un expresidente.
Dicen que todo es mentira. Que un ex convicto no tiene credibilidad cuando no es que niegan la autoría de su denuncia. Ángel Martínez, a quien no conozco; pero, que se identifica ante los medios como investigador y analista vinculado a las agencias de investigación del gobierno de los Estados Unidos, conocedor del programa estadounidense de protección de testigos precisa en unas declaraciones que:
“Quirino no puede hablar de esos temas sin autorización mientras esté bajo ese programa, sus llamadas son monitoreadas, entre otras limitantes y acuerdos de su libertad, él tiene un sistema electrónico a través del cual los federales monitorean sus movimientos en Estados Unidos, no puede visitar lugares donde se consuma bebidas alcohólicas, ni andar con personas con récords judiciales.
Además, el acápite tres del Programa de Protección de Testigo de EEUU, es claro al impedir que lo que se sometan a él tengan contacto u ofrezcan declaraciones a la prensa, lo que me lleva a corregir que Quirino o está jugando una ficha política de EEUU o ha violado el Programa de Protección que el solicitó, con todas las consecuencias que eso le implicaría, explicó Ángel Martínez.
Hay que estar claro en una cosa, si EEUU le dio la autorización a Quirino para hablar es que le van hacer un caso judicial al expresidente Leonel Fernández y al senador Félix Bautista, o no quieren que el expresidente vuelva al Palacio Nacional”, razonó Martínez”.
El mismo argumento, sin los detalles aportados ahora por Martínez, se había publicado con mi firma en al menos tres artículos a fines de octubre y principios de noviembre del año pasado titulados: “Atando Cabos” . “Una situación complicada” y “De lo que está en juego”. Entonces muchos no me creyeron. Hoy ha cambiado la situación y cada día está más y mejor documentada.
De la lucha contra la corrupción; pero, ya precisando, sindicando, conociendo evidencia e implicaciones nuestra prensa no dice nada, no opina, no informa, no comenta, no condena, solamente ignora.
En cambio, todos los días traen publicaciones escandalosas, provocadoras, frecuentemente incitantes con evidencia o denuncias antihaitianas muchas veces fabricadas para servir la finalidad de una masacre de haitianos que nos haga olvidar todos los crímenes de corrupción centrándonos en los haitianos como chivos expiatorios.
Nos engaña esa prensa a nosotros que tranquilos sino gustosos, aceptamos la mentira. Pero, en todas partes se sabe lo que es verdad.La denuncia contra Leonel es parte, en efecto, de una campaña, pero montada por los Estados Unidos que no quieren su regreso y quizás quieran otras cosas que mucho nos alegrarían.
La complicidad y el encubrimiento han sido en este país tan graves que los mismos EEUU se han visto obligados a empujar y forzar a las autoridades a actuar. Es increíble el grado de desorden e impunidad donde hemos caído. Ahora es bueno recordar que si antes, los banqueros poderosos fueron enjuiciados y condenados eso aconteció por presiones de la banca internacional, no por iniciativa dominicana. Ahora es la misma historia. Leonel será juzgado por presiones inevitables de los EEUU no por vocación, desarrollo ni madurez política de los dominicanos.
Nuestros jueces y fiscales que antes rechazaron todos los pedimentos de justicia y denuncias y querellas presentados contra estas personas se engañan a si mismos y a nosotros faltando a su deber. Lo hacen por su propia cuenta y riesgo. En todas partes se sabe que las denuncias y evidencias contra Leonel no son producto del celo de funcionarios locales sino pruebas aportadas desde fuera, por los EEUU.
No habían prosperado antes porque el compró previamente el blindaje que hoy lo protege pero he dicho y repito ahora que si es verdad, como afirmo, que los EEUU están detrás de Leonel, cuando se convenzan de que la justicia local no va a hacer nada ( si llegamos ahí), iniciarán procesos contra el en otras jurisdicciones. Frente a esta situación, la sociedad dominicana está cometiendo un error mayúsculo.
Estamos dejando solos a quienes están persiguiendo a los corruptos en lugar de estar atentos, sobre ellos, alentando, empujando y participando. Pero, como señalé en un artículo anterior titulado LA CONSPIRACION PERFECTA la gente de Leonel y compartes han sido tan efectivos que tienen al país dormido con el tema haitiano, la gente dividida, ofuscada y embrutecida con un maldito nacionalismo patriotero y vergonzante que solamente tiene vigencia contra los haitianos porque por lo demás les importa el resto.
Ellos no son nacionalistas frente a la Barrick que no roba el oro, ni Falconbridge que depreda y amenaza, ni con las corporaciones, bancos, y sobre todo empresas eléctricas que nos abusan y saquean. Ahí ellos no son nacionalistas ni patriotas. Que pena y vergüenza me da la perversidad de unos y la ignorancia de otros pero reconozco que en el plano mediático los de Leonel han sido efectivos.
A esas denuncias de subido tono antihaitiano se presta la prensa a diario. Contra los corruptos del patio no publican nada.
La misma historia con la maldita sentencia que desnacionalizó a miles de dominicanos de origen haitiano. Los que instrumentaron esa monstruosidad jurídica sabían que podían engañarnos a nosotros pero no contaron con la dureza del repudio internacional. Cuando ese repudio cogió fuerza, nos llamaron a defender la patria frente al intervencionismo extranjero de ONGs pagadas y sobornadas por una conspiración anti dominicana. Un montón de bobos locales se creyó la historia.
En el extranjero nadie. Eso no es todo. Cuando esos mismos organismos internacionales le torcieron el brazo al gobierno dominicano -y mas precisamente a los que dentro de este han promovido el repudio a los haitianos como pantalla para distraer nuestra atención de la lucha contra los corruptos-, buscaron una solución de “documentar o regularizar” a los mismos que habían desnacionalizado pero en la práctica, hicieron todo lo posible y parte de lo imposible también para bloquear, incidentar y negar lo mismo que de palabra habían concedido.
De nuevo, la misma práctica. Negar en los hechos lo que se promete de palabra y creyendo que, nosotros con la prensa vendida no nos daremos cuenta del engaño pero sin aceptar que fuera del país todo el mundo sabe lo que pasa, se burlan de nosotros, nos irrespetan y pronto empezarán a sancionarnos de diversas maneras. Los mas perjudicados serán los dos millones de dominicanos en el extranjero. Nos vocearán e insultaran y en algunos casos nos agredirán como genocidas de haitianos.
Siempre creemos que podemos engañar a otros fuera del país con las mismas trampas y mentiras que engañamos a los dominicanos dentro.
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