RedacciónEl abogado Ramón Ramírez, quien encabeza la barra de la defensa en el caso del asesinato de su hermano, el también abogado y catedrático universitario Yuniol Ramírez, declaró hoy la nueva fiscal del Distrito Nacional, Rosalba Ramos Castillo, fue llevada a ese puesto para favorecer a los imputados.
Al referirse al caso previo a la audiencia que fue aplazada para el próximo 3 de octubre, Ramírez insistió en que el ex director de la Oficina Metropolitana de Autobuses (OMSA) Manuel Rivas, principal acusado en el caso, es el brazo político del oficialista Partido de la Liberación Dominicana (PLD) en el municipio Santo Domingo Oeste, lugar desde donde les “trajeron” a la magistrada Rosalba Ramos Castillo, titular de la fiscalía.
“Nosotros confiamos en esta fiscalía hasta el 21 de este mes; luego de ahí no confiamos porque trajeron a la fiscal de de Rivas, la misma de Santo Domingo Oeste, de su provincia, donde él es presidente del PLD, aspiró a síndico, fue diputado y es brazo político de ese partido, y esa fiscal está comprometida con ese partido”, enfatizó.
Rimas calificó, además, como una estrategia del imputado Rivas el hecho de enfermarse días antes de que el tribunal conozca la prórroga solicitada por el Ministerio Público para presentar acusación en contra de los encargados.
“Nosotros nos vamos a oponer a cualquier solicitud de cambio de medida ya que Yuniol está muerto, no han variado ninguno de los presupuestos”, expresó Ramírez quien advirtió que se mantendrán atento ante el “entramado” que se ha configurado desde el inicio
alrededor del caso.
Esta es la primera audiencia del caso Yuniol Ramírez que se celebra en el Distrito Nacional, luego de que la Segunda Sala de la Corte de Apelación de la provincia de Santo Domingo declinara el pasado 20 de julio al Distrito Nacional, el caso que se le sigue a los acusados.
Además de Rivas, también están implicados en el caso el coronel de la Policía Nacional y ex financiero de la OMSA, Faustino Rosario Díaz; el empresario Eddy Santana Zorrilla, y los empleados Argenis Conteras, presunto autor material, y José Mercado Blanco (El Grande).
El cadáver de Ramírez fue encontrado en octubre del 2017 en un arroyo de la comunidad de Manoguayabo, en el municipio Santo Domingo Oeste, atado con dos blocks a una cadena.
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