Bienvenido Carmona JRLas Águilas Cibaeñas, flamante campeón del béisbol profesional dominicano, viajó a la ciudad mexicana de Guadalajara en busca de su sexto título de la Serie del Caribe, que comienza este viernes.
Las Águilas, que doblegaron el miércoles en la final a sus ‘archirrivales’ Tigres del Licey, se enfrentarán con los Caribes venezolanos, los Criollos de Caguas puertorriqueños, campeones de la Serie del Caribe 2017; así como los cubanos Alazanes de Granma y los mexicanos Tomateros de Culiacán.
Águilas desplazó 28 jugadores, entre los que se encuentran el receptor panameño Christian Betancourt, Ronny Paulino, Edwin Espinal, Héctor Gómez, Ronny Rodríguez, Abiatal Avelino, Luis Valenzuela, Luis Jiménez, Junior Lake, Juan Carlos Pérez, Alfredo Marte y Yeffry Pérez.
La plantilla también cuenta con los lanzadores cubanos Raúl Valdés, Francisley Bueno y Yuniesky Maya; los estadounidenses Bryan Evans y Jush Judy, y los dominicanos Wirfin Obispo, Juan Grullón, Ulises Joaquín, Ramón Ramírez, Ranfis Casimiro, Samuel Deduno, Esmerlin de la Rosa, Cecilio Pimentel, Ángel Castro y Rafael De Paula.
Las Águilas, con sede en Santiago (norte), han ganado en cinco oportunidades la Serie del Caribe. Dos de esas coronas las ha logrado en las ciudades mexicanas de Hermosillo y Culiacán.
Venezuela tras alegría
El equipo que arrasó en Venezuela con los tres mejores clubes de la ronda eliminatoria, la novena que ganó sus últimos ocho juegos en la fase regular y 12 de los 16 que disputó en los playoffs, se autodefine con una palabra que no se corresponde con la reputación que le acompaña, la misma fama que en el boxeo persigue a los pesos pesados.
Está previsto que los Caribes abran el viernes el torneo ante los Alazanes de Granma, de Cuba.
Los días siguientes deberán enfrentar a las Águilas Cibaeñas de la República Dominicana, a los Tomateros de Culiacán de México y a los Criollos de Caguas, de Puerto Rico.
Venezuela no alza un cetro del Caribe desde 2009, cuando lo hicieran en Mexicali los Tigres de Aragua bajo el comando del estratega estadounidense Welby ‘Buddy’ Bailey.
Parte de esa maquinaria está formada por toleteros que participaron de la pasada zafra de las Grandes Ligas. Tomás Telis, receptor suplente de los Marlins de Miami, es el principal catcher de la tribu. Rafael Ortega, invitado al Spring Training por los peces floridanos, es el jardinero central y primer bate. Alexi Amarista, recién firmado por los Tigres de Detroit, defiende la segunda base. Luis Sardiñas, que acaba de sumarse a los Orioles de Baltimore, es el campocorto.
Junto a ellos alinea un grupo de cañoneros con experiencia previa en la MLB, forjados luego en varios circuitos, como Luis Jiménez, Niuman Romero y René Reyes, y dos ligamenoristas con características especiales: el inicialista Balbino Fuenmayor, uno de los más conspicuos jonroneros en la tropa oriental, y Willians Astudillo, careta y patrullero, el hombre más difícil de ponchar en la LVBP, con un abanicado por cada 50 turnos.
Cuba con gran artillería
A pesar de no pertenecer a la Confederación de Béisbol del Caribe como miembro pleno, Cuba ha respondido a su calidad de invitada en las citas regionales de ese deporte. Es un hecho que la presencia de la isla aporta más allá de lo cuantitativo, desde su regreso en 2014.
Con equipo de dos receptores, diez jugadores de cuadro, cinco jardineros y once lanzadores, los Alazanes de Granma, campeones del torneo local, repiten en una Serie del Caribe por segunda edición consecutiva.
Debutante en la XVII Serie Nacional de Béisbol 1977–78, Granma es uno de los cinco conjuntos representantes de la región oriental, junto a Holguín, Las Tunas, Guantánamo, Camagüey y el multilaureado Santiago de Cuba. El nombre de los Alazanes llegó a través de los comentaristas deportivos de la emisora de radio local, Joaquín Borrero y Pachi Espinosa.
Reinar en Cuba y pretender dominar el área parece difícil, pero tampoco tarea imposible.
Diez jugadores de cuadro, entre ellos tres torpederos y un utility, se vislumbran demasiados para este torneo de corta duración. Si a esto le sumamos las carencias defensivas de tres jardineros (Alfredo Despaigne, Jorge Jhonson y Frederich Cepeda) que juegan una misma posición, mostraría una nómina elaborada con mucha prisa pero escasa de argumentos.
El dolor de cabeza del cuerpo técnico sería concretar esos cambios de la manera más oportuna posible. Sus bateadores enfrentarán a lanzadores con relativa calidad, en algunos casos superiores a los que han visto en los últimos seis meses. No sería nada descabellado pensar entonces que los papeles se puedan invertir y que la ofensiva, en vez del pitcheo, sea la nota discordante, como ha sucedido en otras ocasiones.
El pasado año, en Culiacán, Granma perdió 1-0 en semifinales ante las Águilas de Mexicali, luego de una clasificatoria de tres victorias y un solo descalabro. Ese día brilló el montículo y cedieron los maderos.
En la nómina de lanzadores, conocida este martes, Lázaro Blanco, Yoanni Yera, Vladimir Baños y Alain Sánchez, parecen destinados a las aperturas mientras que Leandro Martínez, Yanier González, Ulfrido García y Miguel Lahera, aportarían al relevo en sus diversas funciones. La joven promesa Liván Moinelo (milita en Japón), fue una de las más notables ausencias, como posible refuerzo.
Los Alazanes conocen que tanto Alfredo Despaigne, su mejor bateador, como Lázaro Blanco, principal carta de triunfo, no están en su mejor forma deportiva. El cansancio por una intensa temporada en las ligas de Japón y Canadá se vio reflejado durante la final del clásico nacional. Del desempeño de ambos podría escribirse la suerte del equipo en la cita mexicana.
Puerto Rico defienden cetro
Tras disputar una temporada abreviada en la liga de Puerto Rico, los Criollos de Caguas regresan a México para defender su cetro de la Serie del Caribe a partir del viernes, cuando se enfrenten al anfitrión Tomateros de Culiacán en Guadalajara.
La liga puertorriqueña recortó su calendario a 18 encuentros en una temporada que inició en enero debido a los estragos ocasionados por el paso del huracán María por la isla. Los Criollos revalidaron su corona al vencer por barrida a los Cangrejos de Santurce.
A Puerto Rico parece sentarle bien jugar en México. La última vez que los boricuas consiguieron un bicampeonato de la Serie del Caribe fue en las ediciones 1992 y 1993, cuando Mayagüez y Santurce se coronaron en Hermosillo y Mazatlán, respectivamente.
Tomateros buscan título
Los Tomateros de Culiacán buscarán su tercer título en la Serie del Caribe y el décimo para el beisbol mexicano en dicho torneo.
La escuadra ‘Guinda’, que esta noche inicia su participación ante Puerto Rico, registrará su novena aparición en el ‘Clásico Caribeño‘, donde sólo se ha coronado en dos ocasiones, la última fue hace 16 años.
El primer título para la organización de Culiacán fue en 1996, dirigidos porFrancisco Estrada; terminó en el standing con una marca de cinco ganados y un perdido.
El equipo mexicano presumía en su roster a Esteban Loaiza, Benjamín Gil, Ever Magallanes, Adán Amezcua, entre otros; quienes fueron aRepública Dominicana a arrebatarles el campeonato a las Águilas Cibaeñas, que contaban con Pedro Martínez, Julio Franco, Luis Polonia y Raúl Mondesí.
Para el 2002, los Tomateros ganaron su segundo y último título en la Serie del Caribe. El ‘Paquín’ Estrada repitió como manager campeón y terminaron con la misma marca que en 1996 (cinco ganados y un perdido).
En esa ocasión, los ‘culichis’ fueron a Caracas, Venezuela y quedaron arriba de los Tigres de Licey (DOM), Vaqueros de Bayamón (PUR) yNavegantes del Magallanes (VEN)
El mejor bate de México fue Adán el ‘General’ Amezcua, quien fue líder de imparables (11) y carreras producidas (9). Con estos números, el receptor mexicano fue nombrado el Jugador Más Valioso del torneo.
Desde la loma, los aztecas fueron primer lugar en pitcheo colectivo con un 3.93 de efectividad de carreas limpias, con Rodrigo López como máximo representante.
La última participación de los Tomateros de Culiacán en una Serie del Caribe fue en el 2015, cuando quedaron subcampeones al caer en la final ante los Vegueros de Pinar del Río (CUB).
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