Julio Urías : “Estoy listo para lo que venga”

Por Carlos Molina

PHOENIX — Para cualquier pitcher mexicano, especialmente un zurdo, ser comparado con el gran Fernando Valenzuela es prácticamente un sueño.

Para Julio César Urías, es una motivación.

«Es bonito que te comparen con el mejor pitcher mexicano de todos los tiempos, pero mi meta es trabajar duro para hacerme un nombre propio», le dijo Urías a LasMayores.com en una entrevista vía telefónica desde su natal Culiacán, México.

El jovencito de 18 años de edad, quien pertenece a la organización de los Dodgers, acaba de ser nombrado el mejor prospecto zurdo de todo el béisbol por parte de MLBPipeline.com.

«No recuerdo haber visto a un lanzador de 18 años de edad con esa clase de pitcheos en todos los años que llevo cubriendo prospectos», admitió Jim Callis, el experto en talento joven de MLB.com quien junto a Jonathan Mayo ayudó a compilar la lista de los mejores 10 prospectos zurdos del béisbol.

Estamos hablando de 25 años.

Urías acaparó la atención del mundo del béisbol cuando el legendario escucha Mike Brito lo reclutó en agosto del 2012. Fue el mismo Brito quien firmó a Fernando a finales de la década de los 70.

«Es el mejor prospecto de pitcheo que he firmado en toda mi carrera», le dijo una vez Brito a Dylan Hernández del L.A. Times acerca de Urías.

Desde su debut como profesional en 2013, Urías no ha defraudado.

Lanzando por Clase-A baja, el zurdo tuvo marca de 2-0 con efectividad de 2.48 y 67 ponches en 54.1 entradas, nada mal para un chico de 16 años.

En 2014 fue ascendido a Clase-A fuerte Rancho Cucamonga, en donde prosperó a pesar de ser por mucho el jugador más joven de toda la Liga de California, terminando con foja de 2-2 y 2.36 de EFE en 25 presentaciones, además de ponchar a 109 y limitar a los bateadores de la oposición a un promedio de .194 en 87 2/3 innings.

Un aspecto de Urías que ha impresionado a los coaches y escuchas desde que hizo su transición al béisbol profesional en los Estados Unidos ha sido su temple sobre la loma, exhibiendo una seguridad y convicción poco vista en pitchers de su edad.

«Desde que llegué aquí he trabajado duro para ser consistente, he aprendido de mis coaches y de mis managers y hasta ahorita no he tenido problemas lanzando en (el béisbol de) Estados Unidos», expresó Urías. «Obviamente al subir de nivel la competencia será más alta, pero hasta ahorita no la he tenido difícil».

Además de poseer una potente recta que en ocasiones rebasa las 95 millas por hora, el principal prospecto de la organización de los Dodgers también tira un cambio de velocidad y una curva muy por encima del promedio. Todos sus lanzamientos se mantienen cerca de la zona de strike.

«Siempre trato de comportarme en la loma, de pasar mis lanzamientos por la zona de strike, lo hacía desde que era un niño, es algo que tengo que agradecerle a mis padres y a Dios», externó Urías. «Desde muy pequeño comencé a trabajar con mi cambio, mi recta pegada, mi recta fuera y pienso que el hecho de haber competido en muchos mundiales infantiles de béisbol me ayudó a ganar experiencia desde chico».

La meta de Urías es más clara que el agua: Llegar a Grandes Ligas.

La primavera pasada, el mexicano obtuvo una probadita del mejor béisbol del mundo cuando los Dodgers le dieron la bola para que abriera en contra los Padres de San Diego en un juego de exhibición y el chico respondió sin inmutarse, abanicando a dos de los tres bateadores que enfrentó, todos ellos miembros del roster regular de los frailes.

«Esa salida fue especial, me dio bastante confianza, sabía que sólo tenía que ser yo mismo, que no debía tratar de hacer más de la cuenta y gracias a Dios todo salió bien», comentó Urías, quien espera comenzar esta temporada en Doble-A Tulsa.

A pesar de que Urías podría estar listo para debutar en Grandes Ligas antes de cumplir 19 años de edad el próximo 12 de agosto, los Dodgers no desean apresurar su ascenso y han mostrado cautela al imponerle un límite de pitcheos en cada salida.

«Hoy en día hay muchas lesiones del codo, muchas operaciones Tommy John, los pitchers se lesionan a cada rato y creo que ésta medida me va a ayudar, he estado hablando con mi agente y mi agente también habla mucho con el equipo para que traten de cuidarme en eso, pero creo que ya más adelante me van a dar un poco más de libertad en ese aspecto», manifestó el zurdo.

La próxima prueba para Julio César Urías llegará en el Camelback Ranch de Glendale, Arizona, cuando se reporte por segunda vez al campo de entrenamiento de los Dodgers como invitado fuera del roster.

«Estoy listo para lo que venga», exclamó sin titubeos.

 

Bienvenido Carmona JR

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