Joe Biden durante su comparecencia de este miércoles en Wilmington.

Joe Biden avanza hacia la Casa Blanca

El demócrata Joe Biden avanza hacia la presidencia de Estados Unidos en medio de un escrutinio de vértigo, largo por la gran avalancha de participación y la cantidad de voto anticipado, y complicado por las presiones de Donald Trump, que agita el fantasma del fraude.

Las victorias en Estados decisivos como Michigan y Wisconsin, ya amarradas este miércoles por la tarde, dejan a Biden a las puertas de la Casa Blanca, a falta de que se confirmen los resultados en Nevada y Arizona. El vicepresidente de la era Obama compareció ante los medios desde su ciudadWilmington (Delaware), y transmitió que su convencimiento de que ganaría, pero evitó reivindicarlo formalmente y llamó a la concordia.

“Tenemos los Estados necesarios para llegar a los 270 electores para ganar la presidencia. No estoy aquí para declarar que hemos ganado, sino para informar de que, una vez acabe el escrutinio, creo que seremos los vencedores”, dijo, y pidió a los estadounidenses que dejen de tratar “a sus oponentes como enemigos”. “No somos antagonistas, lo que nos hace estadounidenses es mucho más fuerte que lo que nos separa”, añadió. Fue un breve discurso en línea con ese mensaje en el que ha basado el corazón de su campaña, la de que, más allá de los programas económicos o medioambientales que propone, es el presidente que quiere curar las heridas de un país fracturado socialmente y atravesado por la una grave crisis económica y sanitaria.

Biden ha mantenido, por el momento, todos los Estados que ganó Hillary Clinton en 2016, acaricia la victoria en el hasta ahora republicano Arizona y ha recuperado Wisconsin y Michigan, dos territorios críticos del cinturón industrial estadounidense que fueron clave en la victoria de Trump hace cuatro años gracia a escasísimos márgenes, de menos del 1%.

Un total de 160 millones de estadounidenses han votado, lo que supone una participación de casi el 67%, la mayor desde el año 1900, cuando llegó al 73%, según la base de datos de United States Election Project, una plataforma de referencia sobre información electoral. La marea de electores, buena prueba de lo trascendente de estos comicios, sitúa ya a Biden como el candidato con más votos individuales de la historia de Estados Unidos -69,7 millones, frente a los 69,4 millones de Obama-. Así, Trump lleva 66,8 millones de votos, cuatro millones más que en 2016, en medio de una pandemia con más de 230.000 muertos, con la peor crisis económica desde la Gran Depresión y tras cuatro años de fuerte contestación en las calles.

El Motín

Agregar comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.