RedacciónEl mandatario de Guatemala, Jimmy Morales, dijo que se reunirá con el presidente electo salvadoreño, Nayib Bukele, después de su toma de posesión la tarde del sábado.
Al confirmar su asistencia a la investidura de Bukele, el mandatario Morales subrayó la importancia de que “seamos recíprocos” con la invitación surtida por Bukele, en función de las relaciones bilaterales de ambos países.
“Hay una reunión bilateral con el presidente salvadoreño, tengo entendido que es por la tarde, luego de la toma de posesión”, mencionó el gobernante guatemalteco.
Al salir de una actividad de supervisión de obras en el municipio de Chuarrancho (a 31,8 kilómetros de Ciudad de Guatemala), Morales enfatizó que Guatemala tiene una “visión integracionista por naturaleza” e “históricamente”.
Además, resaltó que el país ha tenido “un liderazgo histórico y también mantiene un liderazgo económico” en la región.
La ceremonia de traspaso del Ejecutivo salvadoreño se llevará a cabo a las 09.00 hora local (15.00 GMT) en la plaza Capital General Gerardo Barrios, en el centro de San Salvador, donde Salvador Sánchez Cerén terminará su periodo presidencial de cinco años.
A la posesión han confirmado también su asistencia los presidentes de República Dominicana, Danilo Medina; Costa Rica, Carlos Alvarado; Guatemala, Jimmy Morales; y Panamá, Juan Carlos Varela. De igual forma estará el secretario general adjunto de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Néstor Méndez.
A diferencia de estos, no fueron invitados los jefes de Estado de Honduras, Juan Orlando Hernández; Nicaragua, Daniel Ortega; y Venezuela, Nicolás Maduro, pues Bukele los ha calificado como “dictadores”.
Bukele, un empresario de 37 años y exalcalde de la capital salvadoreña, ganó los comicios en primera vuelta en febrero pasado, cuando obtuvo el 53,1 por ciento de los votos como candidato de la derechista Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA).
El triunfo del empresario supuso una ruptura del bipartidismo que la derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena) y el izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), partido que lo expulsó en 2017, han mantenido durante décadas.
