“Hoy ha sido un día histórico. El pueblo argentino dejó atrás la decadencia y optó por el progreso. Hoy pasamos el punto bisagra. Hoy comienza la construcción de la Argentina grande”.
Estas fueron las primeras palabras de Javier Milei desde su búnker electoral tras su partido obtener un fuerte respaldo en las elecciones nacionales de medio término.
Después de meses de zozobra -con una derrota en las elecciones legislativas de la provincia de Buenos Aires el 7 de septiembre, escándalos de corrupción y una crisis económica por la que debió ser auxiliado por Donald Trump- el líder libertario pudo festejar este domingo en Argentina.
Con un ausentismo electoral superior a las dos últimas elecciones de 2023 y 2021, los argentinos renovaron la mitad de la Cámara de Diputados (127 legisladores) y un tercio de la Cámara Alta (24 senadores), pero, sobre todo, le dieron un fuerte respaldo al actual mandatario.
Con casi la totalidad de la elección escrutada, la Libertad Avanza, el partido oficial, obtuvo más del 40% de los votos, con victorias resonantes en la ciudad de Buenos Aires y las provincias de Córdoba y Santa Fe.
Pero, la gran sorpresa fue cómo recortó la diferencia en la provincia de Buenos Aires, el principal distrito electoral del país, donde hace casi un mes y medio había perdido por casi 14 puntos con el peronismo y en esta elección lo venció por menos de un punto.
“La noche de hoy hemos conocido resultados muy ajustados con una mínima de 0.5 en nuestra contra. Pudimos renovar 15 diputados y uno más”, dijo el gobernador bonaerense peronista, Axel Kicillof.
El peronismo, reunido bajo el lema de Fuerza Patria, se ubicó segundo a nivel nacional con un porcentaje del 31,62%.
La tercera fuerza, con 7,13% de los votos, fue la alianza Provincias Unidas, una fuerza de seis gobernadores que intentaba ocupar el centro del escenario político, entre los libertarios y los peronistas. Solo uno de los seis gobernadores ganó en su provincia.
El cuarto puesto fue para el Frente de Izquierda, con casi 4%.
La Cámara Nacional Electoral informó que este domingo, en un país donde el sufragio es obligatorio, votó casi el 68% del padrón electoral.
De acuerdo con el diario local El Clarín, “es el mayor ausentismo” a un proceso electoral desde el retorno de la democracia argentina.
Primeras consecuencias del triunfo
Con estos resultados, el partido oficialista incrementará su presencia en el Congreso, donde dependió en sus dos primeros años de los votos de sus aliados para aprobar sus proyectos, aunque el Senado seguirá en control de la oposición.
“Tenemos que afianzar en los próximos dos años el camino reformista para consolidar el crecimiento y el despegue definitivo”, señaló el presidente en plena celebración.
Kicillof se presentó en la sede de su agrupación política junto a varios referentes actuales, entre ellos Sergio Massa, excandidato presidencial y líder del Frente Renovador; Máximo Kirchner, hijo de los expresidentes Cristina Fernández y Néstor Kirchner, además de presidente del Partido Justicialista de la Provincia de Buenos Aires; y Juan Grabois, referente de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular.
Con esta puesta en escena, el gobernador convocó a la unidad con sus socios peronistas y alcanzó a decir que “el futuro no es Milei, es del pueblo”.
En ese mismo búnker de Fuerza Patria, Grabois apuntó contra La Libertad Avanza y sostuvo que su jefe de campaña “se llama Donald Trump, y su ministro de Economía, Scott Bessent, el secretario del Tesoro de EE.UU.”.