RedacciónLa burbuja de Donald Trump podría haber empezado a desinflarse en Iowa. Con el100% del voto escrutado en los caucus de ese estado, Trump no sólo no gana, sino que además, obtiene un resultado mediocre.
«¿Cómo de estúpidos son los votantes de Iowa?». Si Trump se hacía esas preguntas en el mes de noviembre, cuando iba empatado en las encuestas a las primarias republicanas de ese estado con el candidato evangélico Ben Carson (9%), es mejor no pensar lo que va a decir en unos minutos, cuando se encuentre con sus seguidores en el Hotel Sheraton Oeste de Des Moines, la capital de ese estado.
Porque Trump ha perdido en Iowa (24,4%). Lo ha hecho frente a otro evangélico: el senador por Texas Ted Cruz (27,7%). La diferencia, de tres puntos, además, es considerable. Y lo más preocupante para Trump es que el senador Marco Rubio (23 %) se ha quedado solo a un punto y medio de distancia del empresario inmobiliario y del juego.
«Dios bendiga al gran estado de Iowa», fueron las primeras palabras de Cruz a los concentrados para, a continuación, asegurar que «esta noche es una victoria para los conservadores de base, para los conservadores valientes en Iowa y todo este país».
Iowa ha dicho que el candidato republicano y el próximo presidente de EEUU no será elegido por los medios. No será elegido por el ‘establishment’. No será elegido por los ‘lobbies’. Será elegido por nosotros, el pueblo estadounidense», afirmó Cruz, que apareció arropado por su familia. «La de hoy es una victoria para millones de estadounidenses», concluyó
Así pues, Iowa deja dos cosas claras: Trump no es invencible, y Rubio se ha convertido en el candidato de los grupos de poder que controlan el Partido Republicano.
Rubio es un político conservador que ha girado al centro y luego otra vez a la derecha en estas primarias, y al que parece que esa estrategia le ha dado resultado.
La noche será mala para Trump porque gran parte de su mensaje consiste en que él es un ganador, un vencedor nato. Y empezar perdiendo unas elecciones no es una buena manera de demostrar eso.
El ala más moderada de ese partido ha logrado unos resultados catastróficos en Iowa: Jeb Bush, el 3%; Chris Christie, Carly Fiorina y John Kasich, el 2% cada uno.
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