RedacciónEl expresidente Hipólito Mejía consideró este jueves que la industria alimenticia en el país requiere de un marco regulador por formar parte de una cadena compleja.
Al participar como orador invitado en el Foro Abierto: ¿Qué es lo que consumimos? Seguridad en el consumo de alimentos y bebidas, el también exsecretario de Agricultura dijo que además de una legislación apropiada es necesario la participación activa de los sectores público y privado, así como de los consumidores en defensa de sus propios intereses.
Mediante una nota de prensa, se informó que durante su exposición, el presidente Mejía explicó que es su deber hablar de la grave distorsión que existe con las importaciones de numerosos alimentos, en detrimento de los productores y en perjuicio de los consumidores.
En ese sentido, imputó que no es exagerado afirmar que «en el país opera un entramado que obtiene cuantiosos beneficios por la falta de transparencia con que se hacen algunas importaciones».
Detalló que un caso ilustrativo de esa realidad es lo que ocurre con los lácteos importados, cuya materia prima, en ocasiones, carece de la calidad requerida para consumo humano. «Más grave aún, parte de esas importaciones proviene de países que subsidian su producción», expuso.
Hipólito Mejía, en su discurso, manifestó que como profesional del área agropecuaria está directamente vinculado al tema del foro. Criticó que producto de la competencia desleal a nuestro país ingresan productos cuyos precios se colocan por debajo de los de los productores locales, lo cual está llevando a muchos de ellos a la quiebra.
«Otro hecho es la venta en el mercado nacional de leche obtenida a partir de leche en polvo, con la apariencia de estar ofreciendo un alimento fresco», agregó el ex presidente Mejía.
Al hablar sobre salud y alimentación, Hipólito Mejía consideró que no se debe ignorar el hecho de que en la República Dominicana más de un millón de estudiantes reciben alimentación en las escuelas públicas y que uno de los objetivos alcanzables es que la alimentación escolar incluya frutas, vegetales, huevos, leche y otros alimentos de producción nacional.
Consideró necesario que el Estado tome las medidas requeridas para garantizar que tanto los estudiantes, como los turistas y los consumidores en general reciban productos frescos y que cumplan con todas las exigencias de las normas locales e internacionales en materia de calidad.
Sugirió, además, adoptar las acciones necesarias para poder asegurar el acceso del país a los mercados internacionales y responder a las expectativas de sanidad de los mercados globales. Finalmente, Mejía propuso a los productores locales ser celosos con el uso adecuado de químicos, ya que de ello depende la inocuidad de los productos que se importan.
En tal sentido sugirió capacitar a todas las personas involucradas en el proceso de producción, manejo de post cosecha, empaque y transportación de los productos a fin de garantizar altos niveles de calidad.
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