Galarraga ayudó a Aguilar a salir de su slump

Si hubiese una fórmula infalible para salir de los baches ofensivos, nadie se quedaría atacado en ellos. ¿Más práctica de bateo? ¿Menos práctica? ¿Mejor enfoque? ¿Pensar menos? Cada uno de esos caminos tiene su base y al venezolano Jesús Aguilar le recomendaron todos y alguno más durante su brutal slump para arrancar la temporada, uno que lo tenía sin dar jonrones hasta la noche del lunes.

Pero Aguilar finalmente encontró la luz con un par de bambinazos el lunes durante la victoria por 5-1 de los Cerveceros en el Miller Park. El coach de bateo, Andy Haines, casi besó a Aguilar después del primer palazo. La celebración en el dugout duró tanto que todavía seguía cuando el siguiente bateador, Mike Moustakas, dio un sencillo.

Entonces, ¿qué fue lo que realmente puso a Aguilar en el sendero correcto?

“Como 20, 25 personas distintas trataron de ayudarme de buena fe”, dijo Aguilar. “Pero hoy (el lunes) me llamó un tremendo bateador venezolano, y eso me ayudó mucho. No quiero decir el nombre no todavía”.

Fue Andrés Galarraga, y pueden entender por qué la discreción de Aguilar, pues Galarraga bateó más de la mitad de sus 399 jonrones por los Rockies, el equipo al que Aguilar y los Cerveceros acababan de vencer.

¿Y de qué hablaron?

“De cosas mentales”, reveló Aguilar. “Ni me habló de cosas de bateo. De eso se trató la llamada”.

Al parecer, Galarraga tenía razón.

“Eso no fue sólo grandioso para él, sino para nosotros como equipo”, dijo el jardinero central Lorenzo Cain. “Definitivamente, necesitamos que prenda los motores”.

Antes del juego, Aguilar estaba bateando para .123, sin bambinazos y con apenas cinco empujadas.

“Creo que ésta (la del lunes) será la primera noche en la que voy a poder dormir bien”, aseguró el toletero derecho. “Han sido muchas noches en las que vuelvo a la casa y me quedo pensando en el bateo, viendo videos y esas cosas”.

Redacción