Tras casi ocho meses desaparecida, la bandera azul y amarilla de Ucrania vuelve a ondear en Jersón.
Los milicianos partisanos colocaron el estandarte bicolor en el edificio de la sede de la Administración de la región homónima para recibir a las primeras tropas de Kyiv, que entraron en la ciudad este viernes tras la retirada de las fuerzas rusas.
El ejército ucraniano ha confirmado el ingreso de sus soldados en la urbe, que estuvo en poder de Moscú desde marzo pasado.
«Hoy es un día histórico», anunció vía Telegram el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, tras confirmar la presencia de las fuerzas especiales de su ejército en Jersón tras la retirada rusa.
Aseguró que los habitantes de esta ciudad en el sur del país estaban esperando este momento y nunca se dieron por vencidos.»Ucrania llegará a toda su población«, agregó, en referencia a las regiones del país que aún siguen ocupadas por Rusia.
Zelensky acusó al ejército ruso de haber dejado «muchas minas» en su retirada.Indicó que se permitirá a los medios acceder a la ciudad cuando se hayan limpiado de minas las principales vías de comunicación terrestre.
Por su parte, el asesor del ministro de Defensa, Yuriy Sak, aseguró al servicio ucraniano de la BBC que sus fuerzas están en «casi control total» de la ciudad.
La sede del Gobierno regional no es el único lugar donde la bandera azul y amarilla se ha dejado ver en Jersón. Habitantes de la ciudad también sacaron el símbolo nacional al paso de los primeros uniformados ucranianos, según muestran videos publicados en redes sociales.
La ciudad «ahora es libre, es tan diferente… la gente está llorando desde la mañana», explicó Alexei Sandakov, ciudadano de Jersón, al corresponsal de la BBC Paul Adams.
«Esta noche nadie va a dormir», aseguró, tras describir cómo las multitudes salieron a las calles de su ciudad natal riendo, cantando y ondeando banderas ucranianas.
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