Mientras el mundo espera la llegada de la vacuna, y trata en el día a día de que el nuevo ‘enemigo público número uno’, el covid-19, no traspase las trincheras de nuestro organismo, los científicos buscan contrarrestar los ataques con medidas protectoras eficaces. Ahora sabemos que al distanciamiento, al uso de mascarilla y a la higiene de las manos podemos sumar otra medida que es, además, eficaz.
Así lo documentan investigadores del Instituto del Cancer Penn State (Pensilvania, Estados Unidos), en un estudio publicado en el último ‘Journal of Medical Virology’. Al parecer, algunos antisépticos orales y enjuagues bucales pueden tener la capacidad de inactivar los coronavirus humanos. Los resultados indican que algunos de estos productos podrían ser útiles para reducir la carga viral, o la cantidad de virus, en la boca después de la infección y pueden ayudar a reducir la propagación del SARS-CoV-2.
En declaraciones a Alimente, David Herrera, profesor titular de Periodoncia de la Facultad de Odontología en la Universidad Complutense de Madrid y codirector del Grupo de Investigación ETEP (Etiología y Terapéutica de las Enfermedades Periodontales y Periimplantarias) de esta misma universidad, asevera: «El punto de partida del artículo ‘Lowering the transmission and spread of human coronavirus’, de Meyers y colaboradores, es muy relevante, dado que la boca es un lugar de máxima importancia para la patogenicidad y para la transmisión del virus SARS- CoV-2″.
Puntualiza, sin embargo, «que hay dos limitaciones importantes a tener en cuenta. Primero, los autores presentan los resultados de un estudio in vitro y no evalúan directamente el virus de interés (SARS-CoV-2), sino que estudian otro coronavirus humano, conocido como 229e (HCoV‐229e). Esto es una importante limitación del estudio, dado que ya había información disponible del efecto de productos antisépticos, incluidos enjuagues bucales, sobre distintos virus, incluidos coronavirus, e incluso estudios in vitro e in vivo sobre el virus que realmente nos interesa, SARS-CoV-2. Los autores justifican su decisión, debido a los requisitos de seguridad para trabajar con SARS-CoV-2, y reconocen la limitación del estudio en ese sentido».
Si bien es cierto el apunte del doctor Herrera, ahora que el pasado 20 de octubre se celebró el 4º Congreso Nacional de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria, espacio que reúne durante varios días a múltiples expertos del ámbito científico-sanitario -este año en formato virtual-, debemos recordar que los especialistas han puesto de manifiesto la necesidad de priorizar la salud bucal también desde la atención primaria como herramienta de prevención frente a enfermedades sistémicas y, especialmente, en el contexto actual de convivencia con la pandemia. Señalan, de hecho, «que la disminución de la carga viral en la cavidad bucal con el uso de colutorios con antisépticos específicos, como el cloruro de cetilpiridinio, podría ayudar a disminuir la transmisión de covid-19″.
El ensayo
Es Craig Meyers, profesor distinguido de Microbiología e Inmunología y Obstetricia y Ginecología, quien ha dirigido a un grupo de médicos y científicos que probaron varios enjuagues bucales y nasofaríngeos en un entorno de laboratorio por su capacidad para inactivar los coronavirus humanos, que son similares en estructura al SARS-CoV- 2. Los productos evaluados incluyen una solución al 1% de champú para bebés, una olla neti, limpiadores bucales con peróxido y enjuagues bucales.
Los investigadores encontraron que varios de los enjuagues nasales y bucales tenían una gran capacidad para neutralizar el coronavirus humano, lo que sugiere que estos productos pueden tener el potencial de reducir la cantidad de virus que transmiten las personas covid-19 positivas.
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