POR ALBERTO QUEZADA
En las últimas semanas la República Dominicana ha asistido a un episodio de carácter social y económico que podría calificarse de inoportuno, provocador y abusivo.
Es preocupante ver como una decisión, tomada de manera consciente o inconsciente, haya perturbado a un grado tan extremo el ánimo y los bolsillos de la mayoría de los dominicanos y dominicanas.
Lo sucedido se percibe como un acto canallesco, propio de aquellos funcionarios que pierden el sentido de la realidad social y económica del momento.
Señores, ¿cómo aplicarles de tirón un incremento a la tarifa eléctrica de los usuarios de hasta más del 100 por ciento de su histórico de consumo habitual, en las actuales circunstancias?.
¿Cómo pretender burlarse de la inteligencia de los dominicanos y aprovechar de manera canallesca el aumento del 9% establecido en el pacto eléctrico para colar por debajo de la mesa incrementos desorbitantes?.
¿No es una actitud oportunista, queridos lectores, que las autoridades del sector eléctrico hayan aprovechado de forma perversa también la actual temporada de calor, en donde por un asunto climático es tradicional que la factura eléctrica suba ligeramente su consumo, para producir abusivos aumentos a los usuarios?
¿No resulta extraño, que los actores del sistema energético hayan esperado este preciso momento, en donde coincidieron esos elementos arriba señalados, para ejecutar ese plan devastador en contra de los clientes del servicio eléctrico?
No hay dudas, esa maniobra llevada a cabo en contra de las amas de casas, empleados públicos y privados, comerciantes, industriales, empresarios y sociedad en general es terrible. Si no se toma una decisión más allá de un simple anuncio de suspensión de aumento de tarifa, que no es más que detener por un mes el 9 por ciento establecido en el pacto eléctrico, esta situación podría agudizar más la irritación.
¿Y saben por qué queridos lectores?, porque el incremento que han experimentado las facturas y por el cual protestan los ciudadanos, no es el establecido por el Pacto Eléctrico de un 9 por ciento, sino, el discrecional y abusivo que oscila entre 100 y 150 por ciento, que es al que ninguna autoridad competente del sector ha querido referirse.
El autor es periodista y magíster en derecho y relaciones internacionales. Reside en Santo Domingo.quezada.alberto218@gmail.com
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