RedacciónSanto Domingo.-El colectivo de participación política, Nueva Democracia demandó este miércoles que fueran reanudadas las discusiones acerca del reajuste salarial, y orientadas a una mejora en la calidad de vida de quienes devengan el salario mínimo.
“El salario mínimo en República Dominicana solo puede calificarse de irrisorio. No solo somos el país con el monto más bajo de la región, sino que el salario real en el país ha tenido un crecimiento negativo. Frente a esta realidad, es una irresponsabilidad del Gobierno central limitarse a ser un agente conciliador y mantener una actitud pasiva ante un tema neurálgico para el pueblo dominicano”, declaran.
En ese sentido, Nueva Democracia establece que pese a que la inflación anualizada ha sido de un 3.88% y 1.58% en los últimos dos años, en el 2014, el grupo Bienes de Alimentos y Bebidas No Alcohólicas tuvo una tasa ascendente a un 7.05%. Esto motivó a que las personas con peores ingresos, tuvieran las más altas tasas de inflación al cierre del 2014, pues los hogares más empobrecidos dedican una mayor proporción de su presupuesto familiar a ese grupo de bienes.
“El rango de salarios mínimos, de entre RD$6,800 y RD$11,292, no le gana la carrera al costo de la canasta familiar, que a nivel nacional es de RD$27,645.4, mientras que la del nivel más bajo de ingresos es de RD$12,545.3. Los bajos salarios y el aumento de impuesto escalonado a bienes que una vez estuvieran exentos son solo dos de las múltiples razones que sustentan las exigencias de aumento salarial del sector sindical y hacen obligatoria la reanudación de las discusiones sobre el tema”, afirma Nueva Democracia.
De acuerdo al Banco Central de la República Dominicana (BCRD), los salarios reales del país han sido los únicos en tener un crecimiento promedio negativo entre 2000 y 2012 en América Latina, además de que ha habido una desvinculación entre las remuneraciones reales y la productividad media laboral.
Nueva democracia asegura que el Gobierno debe asumir un rol activo, estableciendo una propuesta de reajuste salarial que se corresponda con la realidad del actual y que responda a los intereses de los trabajadores y no a las cúpulas empresariales que han sido históricamente beneficiadas por las políticas de Estado.
“El Comité Nacional de Salarios debe definir las remuneraciones a partir de la inflación acumulada y una proporción de la productividad, a fin de que la ganancia de los trabajadores se corresponda con el nivel de crecimiento económico y su poder adquisitivo evolucione, que sería un paso ideal en un Estado que vele por el bienestar de quienes producen la riqueza nacional”, concluyen.
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