RedacciónNos encanta todo lo que tenga que ver con el aguacate: tostadas con aguacate, ensaladas de aguacate, brownies con aguacate, un aguacate sin más… No nos podemos resistir a ninguna receta. Pero según un puñado de foddies (e incluso un estudio), nos estamos olvidando de algo importante: el hueso. Sí, esa gran semilla que hace que sea tan complicado cortar en rodajas la deliciosa fruta verde.
Pues ahora resulta que ese hueso gigante que solemos tirar con tanta rapidez, en realidad está repleta de antioxidantes y polifenoles (que han sido catalogados como combatientes de enfermedades graves), de acuerdo con la investigación.
Pero, ¿cómo diablos se supone que tenemos que comernos los huesos? La bloguera de comida Sophie Sonnenwirth de Nourish Me Whole sugiere molerlos hasta convertirlos en un polvo y añadirlo a los batidos. Y para reducirlo a polvo, primero hay que deshidratar la semilla poniéndola en el horno durante un par de horas. Tras el horneado, córtalo en dados y mézclalos como un polvo fino que podrás añadir a tu receta favorita. La parte negativa: Al parecer, la semilla, a diferencia de su cremosa fruta, es bastante amarga por lo que añádelo a algo que pueda enmascarar el sabor.
Y si quieres ver cómo se hace antes de probar en tu cocina, aquí tienes este vídeo de la bloguera Sonnenwirth (con más de 208.000 visualizaciones). Que lo pruebes, o no, ya es cosa tuya.
Agregar comentario