RedacciónTarde o temprano casi todo el mundo tendrá que usar anteojos. Más aún, necesitará visitar un profesional de la visión. Basta repasar algunos datos e información básicos para llegar a esta conclusión.
Los problemas de visión se dividen generalmente en dos categorías: la miopía (poder ver claramente sólo cuando las cosas están cerca), o la hipermetropía (poder ver cosas lejanas, mientras que los objetos cercanos pequeños, como las palabras impresas, aparecen borrosas). Si tienes más de 40 años, sabrás que este problema se llama presbicia.
Según el Vision Council of America, el 75 por ciento de la población adulta en EE.UU. usa anteojos recetados.
La miopía es una importante causa de discapacidad visual y ceguera en todo el mundo. Hace unos cinco años, un grupo de científicos halló 24 nuevos genes de la miopía, una afección ocular que puede ser una causa de ceguera. El descubrimiento podría llevar a unos mejores tratamientos o a formas de prevenir la afección.
El 30 por ciento de las personas en los países occidentales y hasta el 80 por ciento de los asiáticos sufren de este problema. La afección se puede corregir con gafas, lentes de contacto o cirugía, pero no hay una cura real.
¿Qué esperas para chequear cómo están tus ojos? Si tú o alguien en tu familia no ha ido al oculista u oftalmólogo nunca o en mucho tiempo, deberías estar haciendo una cita. Si no tienes seguro, es el momento de pensar en comprar un plan de descuento que te permitirá pagar muy poco por la salud de tus ojos.
Programas de descuentos
Existe programas de descuento en servicios de la visión que ofrece ahorros en oftalmología y anteojos. Al asociarse, los miembros obtienen descuentos adicionales exclusivos y ofertas especiales, además del acceso a descuentos en exámenes de la vista y para lentes de contacto, anteojos y gafas de sol.
¿Cuáles son las ventajas de un plan de visión?
Los planes de descuento ofrecen ventajas atractivas, lo que puede explicar por qué son tan populares y están ampliamente disponibles para los consumidores.
En la mayoría de los casos, el plan de descuento para el cuidado de los ojos es más accessible y fácil de usar que un seguro de visión: no hay deducibles, coseguro, períodos de espera, máximos anuales y formularios de reclamaciones. El costo suele ser más bajo. Además, los titulares del plan pueden saber cuál es el costo real de un procedimiento y cuál será el descuentos por adelantado, sin sorpresas desagradables.
Son claramente distintos a un seguro de visión. De hecho, lo primero que los consumidores necesitan saber es que los planes de vision de descuento no son seguros sino programas de ahorro que permiten con una mensualidad muy baja tener acceso al cuidado de la salud dental y de los ojos.
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