Contratación de Minaya es un éxito para el sindicato

 

Adrian Burgos Jr.

La más reciente contratación del sindicato de jugadores anticipa asuntos que saldrán a relucir en la próxima negociación laboral y que siguen en el mundo del béisbol.

Entre estos asuntos clave estará la consideración de un dfraft internacional y el status de América Latina, particularmente Cuba.

Contratar al experimentado Omar Minaya posiciona al sindicato para lidiar con el tema de una manera para la que la oficina del comisionado no está preparada.

Pocos pueden rivalizar con la educación de Minaya en béisbol en las últimas tres décadas: su experiencia como jugador que nunca dio el grado, un scout que participó en las firmas de Sammy Sosa y Juan González, el gerente general de los Expos y los Mets y vicepresidente senior de los Padres de San Diego.

Minaya es el producto de una historia particular y de las relaciones de MLB en América Latina, específicamente en República Dominicana.

El, como muchos dominicanos, es un inmigrante que se mudó a los Estados Unidos para encontrar un nuevo hogar.

Esa experiencia de migración, ajuste cultural y abrazar una nueva identidad (como dominicoamericano) hace a Minaya un candidato premium para aconsejar al sindicato sobre lo que necesita un adolescente latino nacido fuera de los Estados Unidos para convertirse en un pelotero profesional en América del Norte.

La contratación de Minaya inteligentemente se lleva al ejecutivo dominicano de la órbita de los administradores de MLB cuando la oficina del comisionado parece no tener la capacidad para atender lo que puede ser etiquetado como “el problema latino”.

Para muchos observadores, los latinos han evolucionado en la cara de los esteroides, especialmente con la desaparición de Barry Bonds del ojo público y la insistencia de Alex Rodríguez en el asunto.

De hecho, la cobertura de las múltiples transgresiones de Alex Rodríguez hasta las suspensiones de prospectos dominicanos hacen ver las cosas como si los latinos están dispuestos a hacer lo que sea para lograr el sueño de llegar a las Grandes Ligas, incluyendo trampas, manipular las reglas de MLB o alterar la verdad.

Pero esta percepción de los latinos puede ser resultado de la mala manera en que MLB ha manejado la historia de los latinos en el deporte.

¿Cómo reconoce MLB a los latinos históricos? ¿Las celebraciones del mes de los latinos va más allá de usar camisetas con nombres de equipos en español?

¿Dónde estaba el reconocimiento de MLB al centenario de la llegada de los cubanos Rafael Almeida y Armando Marsans a las mayores en el 2011?

¿Cómo se reconoce el legado de su relación con América Latina en términos de puestos en la oficina del comisionado?

¿Qué diría una tarjeta de calificaciones sobre la atención que MLB le puso a los problemas resaltados por Felipe Alou en su escrito de 1963 “Los peloteros necesitan su carta de Derechos”.

Ahora, más de 50 años después de su publicación, el artículo de Alou es una joya. El dominicano resaltó los problemas que enfrentaron latinos como Roberto Clemente, Pedro Ramos y él en los años 60.

Alou describe el reto de los ajustes culturales que tanto él como otros latinos enfrentaron al llegar a los Estados Unidos:_ preocupaciones por no entender cómo funcionan las diferencias raciales en los Estados Unidos, preocupaciones por el trato de la prensa anglosajona si hablas español y la falta de representación latina en la oficina del comisionado.

Ciertamente, la contratación de Minaya por parte del sindicato le quita a Rob Manfred un hombre que hace mucho debió ser contratado para ser su asesor en un negociacio como el actual.

Felicidades a Tony Clark por la buena contratación. Ahora le toca responder a Rob Manfred.

Bienvenido Carmona JR

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