Comunitarios de Sánchez Ramírez denuncian Barrick Gold contamina ríos

Pueblo Viejo, Sánchez Ramírez-. Campesinos de las comunidades cercana a la mina de oro de Pueblo Viejo, denunciaron este jueves la contaminación de las aguas de los ríos El Yagal y Maguaca, a causa del desborde de la presa de cola que retiene los residuos mineros de la Barrick Gold.

“La Barrick Gold aprovecha las lluvias y en la noche comienza a poner sus bombas clandestinas para desaguar la presa, le echan cal para aclarar el agua y que no se vean los residuos que arrojan a los ríos que están en la parte baja”, expresa Ramón Ventura, comunitario de Pueblo Viejo.

Los dirigentes comunitarios aseguran que la presa de cola de El Yagal está llena y que la estrategia de la minera es ir arrojando los desechos al río durante la noche a través de tuberías y bombas subterráneas.

Se recuerda que la presa de cola de El Yagal, Pueblo Viejo, fue construida por la Barrick Gold para arrojar los desperdicios derivados de la separación de los metales y que estos supuestamente habrían de degradarse en decenas de años.

“No podemos consumir el agua del río, cada familia recibe tres botellones para el consumo de la semana pero si se nos acaba antes tenemos que ir al pueblo a comprarla y la mayoría de las veces no tenemos dinero”, denuncia Ventura.

Los comunitarios padecen enfermedades de la piel pero en los hospitales de la provincia Sánchez Ramírez no le han dado un diagnóstico específico.

Entre los síntomas más comunes causados por estas enfermedades están las llagas en la piel, frecuentes dolores de cabeza, fiebre y mareo.

En opinión del ambientalista Luis Carvajal, tanto el Ministerio de Salud Pública como el de Medio Ambiente deben realizar varios tipos de monitoreos para demostrar si en esa zona hay mayor presencia de metales pesados en el aire, en las aguas y en los productos que consumen la gente.

“Eso permitiría conocer hasta que grado los agentes químicos usados por Barrick son los causantes de esas enfermedades”, asegura Carvajal.

La conciencia no me deja

“La Barrick me ofreció trabajar 5 días al mes para pagarme 15 mil pesos, pero al ver mi gente se está cayendo a pedazos a causa de la contaminación, no pude aceptar, la conciencia no me deja”, afirma un dirigente comunitario de Nuevo Renacer al que apodan Ludovino.

Muchos dicen no poder dormir, pues el martilleo de las maquinarias en las noches le hace pensar que en algún momento la presa se va a desbordar.

La mayoría de los campesinos consultados entiende que la única solución viable es la reubicación e indemnización económica debido a que en la zona no hay condiciones favorables para la vida ni para realizar ningún tipo de labores agrícolas o ganaderas: “Cada vez la tierra produce menos y los animales se nos están muriendo’’.

 

Redacción

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