Por Johnny Arrendel
Hay una cantidad apreciable de compañeros periodistas y trabajadores de la comunicación que han dedicado su ejercicio profesional al servicio público a través de los Departamentos de Relaciones Públicas de instituciones estatales.
Nuestros principales directivos del gremio, Mercedes Castillo, presidente del CDP, y Olivo De León, deben encaminar acciones inmediatas frente al presidente Danilo Medina, para lograr pensiones solidarias para esos veteranos colegas.
Resulta que la mayoría de periodistas que comenzaron a cotizar en la Seguridad Social en sus inicios en 2003 no califican para ser pensionados por las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFPs)
Por tanto, lo que corresponde es que esos exponentes reciban la mano amiga del Estado.
No se trata de aquellos que hacen el papel de «bocinas», que saben enganchar gobierno tras gobierno y luego se las agencian para ser pensionados con montos privilegiados.
Mercedes y Olivo deben velar también porque los periodistas más experimentados en el servicio público no sean barridos mediante cancelaciones por el nuevo gobierno, en vista de la situación de pandemia y crisis económica que abate a la nación.
Incluso, los periodistas veteranos que ocupan puestos de dirección superiores e intermedios en las entidades públicas no deberían ser despedidos, sino preservados, aunque se les remueva de esas posiciones.
Pedimos a Mercedes Castillo y Olivo De León que se pongan en acción inmediata en pro de los colegas que merecen su pensión o que al menos no se les cancele
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