RedacciónEl vicepresidente ejecutivo de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (Cdeee), Rubén Jiménez Bichara, insistió en que el proceso de diseño, licitación y adjudicación de las plantas a carbón de Punta Catalina fue realizado por reputadas firmas internacionales y locales a los fines de garantizar calidad técnica y transparencia.
Indicó que en el área jurídica participaron la Oficina Manatt, Phelps & Phillips, Pereyra & Pereyra, Russin Vecchi y Heredia Bonetti; en la parte técnica Stanlley Consultants y Proyersa y en el área económica BNP Paribas Securities Corpp, Deloitte RD y Fundación Economía y Desarrollo.
Dijo que estas firmas consultoras locales y extranjeras apoyaron al equipo técnico que la CDEEE nombró para la licitación.
Indicó que en el caso de la firma norteamericana Stanley Counsulting está entre los primeros lugares en el mundo en su ramo e hizo del diseño de Punta Catalina un trabajo especial en conmemoración de sus 100 años.
Recordó que a los fines de la licitación pública internacional, a la que se convocó el 13 de mayo del 2013, se registraron 34 empresas de manera individual y en consorcios de las que 15 presentaron credenciales, seis quedaron precalificadas y cuatro presentaron ofertas.
Estas cuatro fueron el consorcio Gezhouba Group Company-Impe; Posco Engineering & Construction-Andrade Gutiérrez y Oceaon; Sepco Electric Power Construction-Shangai Electric Group-Dynamics Solutions y Constructora Norberto Odebrecht-Tecnimont-Ingeniería Estrella.
Esta última fue la que obtuvo mayor puntuación en la evaluación técnica con 48.95 puntos. Su propuesta económica fue de US$2,040 millones.
Jiménez apuntó que el consorcio fue el único que cumplió con las normativas técnicas, ya que las demás obtuvieron menos de 40 puntos, que era la puntuación mínima.
Destacó que la oferta del consorcio liderado por Posco que quedó en segundo lugar con 35.7 puntos fue de US$2,068 millones, o sea, cercana a la propuesta de la ganadora.
El contrato para la construcción de las plantas con capacidad de 674.7 megavatios se suscribió el 14 de abril del 2014, dos meses después el Congreso lo avaló, siendo promulgado el 7 de julio por el Poder Ejecutivo.
Ni un peso de Brasil. Jiménez recordó que inicialmente el Banco de Fomento del Brasil (BNDES) financiaría parte de la obra, pero debido al escándalo de corrupción Lava Jato que involucra a Odebrecht, esa entidad bancaria no desembolsó el préstamo aunque estaba aprobado e incluso llegó a cobrar US$6.0 millones de comisión legal, lo cuales tendrán que ser devueltos.
Apuntó que debido a la situación el Gobierno ha tenido que emitir bonos por US$600 millones y el resto ha sido cubierto con fondos internos además de los US$550 que prestarán bancos europeos.
Jiménez expresó que esto ha provocado retrasos a la construcción de las plantas que debieron estar listas a finales de este año y ahora se prevé que para septiembre del 2018 estén operando.
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