Barcelona se abraza a un milagro que esta vez luce imposible

BARCELONA — El Barcelona, un año después de defender con éxito su liderato en Granada para conquistar la Liga en la última jornada, confiará en que otro equipo andaluz, el Málaga, provoque una explosión en el campeonato, derrotando al Real Madrid para, si vence al Eibar, sumar su tercer título consecutivo.

Hasta en 35 ocasiones durante la historia de la Liga el torneo se decidió en la última jornada y en apenas seis de ellas el equipo que llegó líder a la última jornada no ganó el trofeo.

La perdió el Sevilla en 1940 a favor del Atlético, el Athletic en 1947 a favor del Valencia, el Real Madrid en 1983 a favor del Athletic, en 1992 y 1993 a favor del Barcelona y, por último, el Deportivo en 1994 a favor, también, del club azulgrana.

Así, el Barça conoce bien el significado de ganar una Liga que tenía perdida 90 minutos antes de comenzar la última jornada, siendo el equipo más beneficiado de ello… Como el Madrid ha sido históricamente el más perjudicado. Hasta en tres ocasiones, cada uno de ellos, lo disfrutaron/sufrieron en primer persona.

El uno de mayo de 1983 se disputó la última jornada de la Liga 1982-83. El Madrid, líder con 49 puntos, visitaba en Mestalla a un Valencia que, colista, necesitaba ganar para, confiando en otros resultados, salvarse del descenso. El Athletic, por su parte, visitaba en Canarias al Las Palmas.

Los vascos, que no conquistaban la Liga desde 1956, golearon en el viejo estadio Insular por 1-5 a la espera de que el Madrid perdiera en Valencia… Y un gol de Tendillo (quien años después jugaría en el Real) a los 39 minutos provocó el milagro en Mestalla. Venció el Valencia por 1-0, se salvó del descenso y, de rebote, le dio el título al Athletic de Bilbao que dirigía Javier Clemente.

No volvió a vivirse una situación igual hasta 1992. Otra vez el Madrid llegando líder a la última jornada pero esta vez con el Barça esperando la carambola. El equipo de Beenhakker necesitaba ganar en Tenerife para no depender de lo que ocurriera en el Barça-Athletic…

Aquel siete de mayo de 1992, el Dream Team, que dos semanas después conquistaría su primera Copa de Europa en Wembley, venció al Athletic por 2-0 sin albergar demasiadas ilusiones. Hierro y Hagi, en 28 minutos, pusieron un 0-2 en el Heliodoro Rodríguez que dejaba la Liga en bandeja para el Madrid. Hasta que estalló todo.

Descontó Quique Estebaranz aún en la primera mitad y ya en la segunda llegó el apocalipsis merengue. Un autogol de Rocha a los 77 minutos colocó el dramático 2-2 y apenas un minuto después Pier logró el 3-2 tras una inverosímil cesión de

Sanchis a Buyo que, pretendiendo evitar el corner no hizo otra cosa que regalar el gol al Tenerife… Y confirmar el título para el Barça.

Aquel milagro era impensable que volviera ocurrir. Pero el destino repitió escenario un año después. Líder con 57 puntos llegó el Madrid a la última jornada en Tenerife y con 56, segundo, recibió el Barça a la Real Sociedad. Si el Barça ganaba necesitaba hacerlo el Madrid en Canarias puesto que el empate a puntos beneficiaba al equipo azulgrana.

Esta vez el fiasco merengue fue total. Dertycia marcó el 1-0 para el Tenerife de Valdano a los 11 minutos y dos después marcó Stoichkov en el Camp Nou. El derrumbe madridista se concretó antes del descanso con el 2-0 de Chano para que el Barça de Cruyff volviera a ganar una Liga perdida y Tenerife se convirtiera para siempre, en un club amigo del barcelonismo.

El Barcelona repitió por tercera vez, y consecutiva, la remontada imposible en la última jornada con un ‘más difícil todavía’ en que ganando al Sevilla (5-2) en el Camp Nou precisaba del tropiezo del Deportivo en Riazor frente al Valencia. Con 0-0 en el marcador y en el minuto 90 el árbitro López Nieto señaló un penalti a favor del equipo gallego… Y el lanzamiento de Djukic lo atajó González para que el Dream Team enlazase su cuarto campeonato y tercero en el último momento.

¿MÁLAGA?

Al cabo de los años la situación regresa al plano en una última jornada a cara o cruz. Aunque no por primera vez. En 2007 el Madrid, remontando ante el Mallorca (3-1), mantuvo el líderato y se llevó el título por encima del Barça, que ganó por 1-5 en Tarragona pero no obtuvo el ‘favor’ de los baleares.

Y en 2010 el Barça de Guardiola, que llegaba con un punto sobre el Madrid de Pellegrini, goleó al Valladolid por 4-0 para confirmar su campeonato.

Aquel 16 de mayo de 2010 el Madrid, curiosamente, no pasó del empate en… Málaga. Jugaban Sergio Ramos, Marcelo, Cristiano Ronaldo y Benzema en el mismo escenario en que mañana defenderán un liderato que, bajo cualquier lógica, tiene que darle el campeonato al conjunto de Zidane.

El Madrid solo se dejaría el título si perdiera el partido, dando por supuesto que el Barça gane el suyo al Eibar. En manos del Málaga, de Michel, uno de los suyos, y de un milagro que se adivina imposible, el Barcelona se agarra, todavía, a esa quimera.

Redacción

Agregar comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.