El taponero cubano Aroldis Chapman se dio cita a los entrenamientos primaverales de los Yankees de Nueva York la mañana del jueves y de inmediato tuvo que abordar su posible suspensión por un supuesto caso de violencia doméstica en la temporada baja.

Frente a su casillero, Chapman fue asediado por decenas de periodistas buscando una reacción a las alegaciones de que agarró a su novia por el cuello durante una fiesta en su casa en Florida el pasado mes de octubre, lo cual está bajo investigación de Major League Baseball.

Los Yankees adquirieron a Chapman de los Rojos de Cincinnati a cambio de los peloteros de ligas menores Rookie Davis, Eric Jagielo, Tony Renda y Caleb Cotham.

Aunque no se hicieron arrestos y la policía decidió no someter cargos en su contra, bajo la nueva política de violencia doméstica, MLB tiene el derecho a establecer sus propias sanciones.

«Estoy aquí para prepararme, no tengo mi mentalidad ahora mismo en las situaciones que han pasado. Respondí a las preguntas que me hicieron. Ese tema está ahí con MLB y ya ellos tomarán sus decisiones. Todo ya fue aclarado, sólo queda el tema de MLB, y eso está en las manos de ellos», señaló el cubano.

«Lo que tenía que salir ya salió al aire y no tengo cargos en contra. Y en cuanto a la investigación de MLB, ellos toman sus decisiones. Ellos están investigando y haciendo su trabajo y solamente me queda la espera».

Marly Rivera