Amaurys FlorenzánEl precandidato presidencial por el Partido Revolucionario Moderno (PRM), Luis Abinader, afirmó este viernes que el país no merece que se ponga en juego la gobernabilidad por una reelección que nadie quiere.
«Si por alguna razón el proyecto de reforma constitucional llegara a alguna de las cámaras legislativas, vamos a ir a las calles de la República Dominicana», advirtió.
Abinader hizo sus declaraciones al encabezar una multitudinaria marcha-concentración en los alrededores del Congreso Nacional, al tiempo de precisar que la demanda por el respeto a la Constitución es porque de ello depende la estabilidad de la República Dominicana para avanzar en el orden social, económico e institucional.
Luis Abinader precisó que junto a la multitud que lo acompañó, actuando como «mensajero del pueblo» para decirle: » ¡ Señor presidente, no ordene atentar contra la Constitución y el orden democrático! Así mismo, exhortó a los legisladores, a quienes se le pediría la modificación de la Constitución: «¡ Que no obedezcan esa orden!»
«Esto no se trata de simpatías políticas ni colores partidarios, es nuestra democracia que está en juego», sostuvo.
Puntualizó que la historia reservara ingrata memoria a todos aquellos congresistas que no escuchen el mensaje: » La vergüenza los acompañará durante generaciones, los hijos y los hijos de sus hijos llevaran como una marca la terrible herencia de un apellido manchado por la traición a la patria».
» Los dominicanos que desean vivir en paz, con seguridad, oportunidades de empleos, salud, servicios básicos, y todo lo que le ha negado el modelo de Gobierno de la cúpula del Partido de la Liberación Dominicana, estarán en las calles, enfrentando a quienes le pisotean su Constitución, y yo estaré ahí con el pueblo, como lo hago hoy, y como debe hacerlo un liderazgo responsable, dispuesto a encarar los intentos de lesionar nuestras instituciones», aseveró Luis Abinader.
«No la quieren los ciudadanos, no la quieren las iglesias, no la quieren los empresarios, no la quieren los sindicatos, y no la quieren dentro ni fuera del país», puntualizó, en alusión a las encuestas que sitúan en más de un 70 % a los ciudadanos que se oponen a una reforma constitucional.
Aseguró que la ambición desmedida de poder tiene postrados a varios países latinoamericanos, arrastrados al caos y la inestabilidad: «Los dominicanos no merecemos que el abuso de poder y la prepotencia nos conduzcan al colapso institucional».
Reprochó que las dos cabezas de la cúpula del PLD (Leonel Fernández y Danilo Medina),hayan asumido la herencia más negativa del discurrir político nacional, «que son el reeleccionismo y el continuismo, que tanto daño le han hecho a la salud institucional y al desarrollo social y económico del país».
