El “asqueroso” selfie de dos policías frente a una casa en llamas

“Asqueroso”, de esta forma están calificando el selfie que se tomaron un par de policías de Long Island (estado de Nueva York) frente a una casa en llamas.

“Es asqueroso, no me gusta porque no muestra preocupación por la gente del vecindario (…) gente del barrio acaba de perder su casa y usted viene a tomarse ‘selfies’”, dijo un vecino del dueño del hogar que fue consumido por las llamas.

Los uniformados quedaron en evidencia cuando un medio local publicó un video del incendio. Ellos no eran los protagonistas, pero los usuarios de las redes sociales se percataron y manifestaron su indignación.

El selfie de la polémica

No fueron los únicos que se tomaron una selfie. Un transeúnte que pasaba por el lugar también sacó su celular y registró el momento.

El dueño de la casa incinerada, un sargento de la policía de Nueva York, le restó importancia a la polémica y dijo que no se sentía ofendido. Salió a la defensa de sus colegas.

Quien sí se mostró en desacuerdo fue el comisionado del Departamento de Policía del Condado de Nassau, Thomas Krumpter.

En diálogo con The Washington Post indicó que “el contenido de las imágenes es muy preocupante”, indicando que ya iniciaron una investigación para aclarar lo sucedido. “Si se descubre que estos oficiales violaron las reglas y regulaciones del Departamento, serán apropiadamente disciplinados”, aseveró.

Otros selfies polémicos

Kayla Dubois y Christopher Wimmer son dos paramédicos del condado de Okaloosa, en Florida, que realizaban un intercambio de selfies de ellos con los pacientes que estaban bajo su cuidado y se encontraban inconscientes. Los paramédicos realizaban esta actividad como una competencia, para ellos era un ‘juego’, algo que hacían en los largos turnos para entretenerse un poco, pero en realidad se trataba de un juego siniestro, así lo informaron las autoridades de Florida.

El juego entre estos dos paramédicos inició en septiembre de 2015 y duró hasta abril de 2016. Para ellos era algo divertido, pero para sus las víctimas, sus familias y las autoridades, era algo ‘enfermo’, afirmó el Sheriff Larry Ashley.

Aunque algunos pacientes murieron luego de lo ocurrido, las autoridades no creen que se trató de negligencia médica. “Todos los pacientes fueron tratados médicamente como se suponía que debían serlo. Esto tiene que ver más con un tema de privacidad, respeto y dignidad”, agregó el Sheriff en conferencia de prensa.

Redacción

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