RedacciónEl Ayuntamiento del Distrito Nacional se comprometió con poner en marcha una serie de propuestas y sugerencias que le hiciera la Procuraduría de Medio Ambiente, a los fines de controlar y regular las fiestas y maratones que se realizan en el Parque Mirador Sur, cuyos ruidos afectan la tranquilidad de las familias que residen en las inmediaciones de esa importante área verde.
La decisión, tomada este miércoles, es el resultado de una vista conciliatoria a la que fueron citados el alcalde Roberto Salcedo, representantes de la Cervecería Nacional Dominicana y Pepsico, y el organizador de los maratones, quienes fueron escuchados por la procuradora adjunta de Medio Ambiente Carmen Núñez, atendiendo a una denuncia hecha en ese organismo del Ministerio Publico por los vecinos.
Según los denunciantes, el ADN, importantes marcas comerciales patrocinadoras y los organizadores de eventos, serían los responsables de los ruidos que producen los potentes equipos que difunden música para “aminar” los eventos.
El abogado Vega reconoció que el ADN nunca ha medido el ruido que provocan los equipos utilizados en los eventos y por los usuarios del parque. Subrayó que toca a las autoridades tomar las medidas que correspondan a las infracciones comprobadas.
Al final de la vista, que se inició a las 11:45 de la mañana y finalizó a la 1:40 minutos, el consultor jurídico del ADN, Giancarlos Vega, quien representó a Salcedo, explico que la denuncia fue desestimada luego de que el cabildo se comprometiera a tomar correctivos, como es señalizar el parque y poner en ejecución una guía, que deberán cumplir los organizadores de eventos y los usuarios, donde constan, entre otras normas, los horarios y limitaciones de las actividades.
“Realmente la denuncia quedó desestimada y las partes estuvimos en la mejor voluntad de hacer todo lo que sea necesario para llegar a soluciones convenientes para el bien de todos. El ADN, como responsable de la normativa, reforzará todo lo que sea necesario reforzar. En lo adelante, quien cometa alguna infracción sufrirá las sanciones correspondientes”, dijo el jurista.
Manifestó que el ayuntamiento ratifica su rol de regulador de los espacios públicos. Tanto la magistrada Núñez como los quejosos le hicieron algunas sugerencias para reforzar el sistema de permisos y para prevenir y evitar la comisión de algunos ilícitos. Además, se acordó que el ADN trabajará con la comunidad para salvaguardar el parque.
El abogado Vega reconoció que el ADN nunca ha medido el ruido que provocan los equipos utilizados en los eventos y por los usuarios del parque. Subrayó que toca a las autoridades tomar las medidas que correspondan a las infracciones comprobadas.
Al referirse a los permisos para el uso del parque, manifestó que los mismos regularmente se conceden de buena fe para actividades deportivas y culturales desarrolladas por instituciones sin fines de lucro, que en lo adelante serán instruidos sobre las normas de uso para evitar confrontaciones con los vecinos.
En el caso de los patrocinadores, la magistrada Núñez optó por desestimar la denuncia en contra de ellos, considerando que su papel en ese tipo de actividades festivas y deportivas es ofrecer respaldo económico y nada tienen que ver con los ruidos que puedan ocasionar los organizadores y participantes.
Esperan ADN cumpla
El denunciante Reymi Castellanos, quien represento a los vecinos afectados, dijo que aunque no se espera una solución de la noche a la mañana al tormentoso problema, los afectados esperan que el ADN cumpla con lo prometido, lo que se podrá comprobar el próximo fin de semana, fecha para la cual están convocados otros maratones y carreras.
“Ellos (el ADN), admitieron en esa reunión que no tienen control del escándalo, y dizque para resolver el problema han acordado poner en vigencia una guía, que es un antiguo documento de 49 páginas, titulada Norma ambiental para la protección contra ruidos”, elaborado por ellos mismos. Tenemos la esperanza de que se cumpla”, dijo el denunciante.
Lo que si lamentó Castellanos es que el alcalde Roberto Salcedo no haya asistido a la vista a dar la cara y que en cambio se hiciera representar por dos políticos de los que trabajan con él.
Sobre el descargo de las marcas Gatorade (Pepsico) y Lowenbrau (Cervecería Nacional Dominicana), patrocinadores del evento que motivó la denuncia, celebrado el pasado 23 de noviembre, Castellanos estima que si bien no son responsables directos del ruido, deberían abstenerse, por razones éticas, de brindar su apoyo a entidades, personas y organizaciones que están afectando a la comunidad.
La enorme bulla que provocan penetra a todas las residencias y apartamentos situados frente al parque, desde la calle Pedro Bobea hasta los edificios que están mucho más allá del parque de La Canquiña”, dijo Castellanos.
Perjuicios
Antes de iniciarse la reunión con la magistrada Núñez, Castellanos explicó que el conflicto lo han generado las frecuentes actividades, cuyos organizadores utilizan bocinas de hasta siete pies de altura, produciendo ruido por encima de los 120 decibelios, cuando el umbral de ruido que soporta el oído humano es de 55.
Sostuvo que ya están cansados de conversar buscando una avenencia con las empresas y organizadores de esas actividades, que por lo regular comienzan a las seis de la mañana y terminan con grandes fiestas en horas de la noche.
“Nosotros nos quejamos porque esas personas continúan con esas prácticas, violentando todas las leyes medioambientales relativas al ruido permitido. La enorme bulla que provocan penetra a todas las residencias y apartamentos situados frente al parque, desde la calle Pedro Bobea hasta los edificios que están mucho más allá del parque de La Canquiña”, dijo Castellanos.
Señaló que los eventos ruidosos no son solo producidos por las empresas comerciales citadas en esta ocasión a la Procuraduría de Medio Ambiente, sino también otras, a las que los vecinos exhortan a retirarles su respaldo “porque nos están causando daños y perjuicios diarios y esto tiene que terminar: No nos dejan dormir ni descansar y se comportan de manera irrespetuosa”.
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