Tom Brady y los Patriots logran su sexto Super Bowl

Se cumplieron los pronósticos y los New England Patriots de Tom Brady se impusieron 13-3 a los Rams de Los Ángeles este domingo por la noche en la final del fútbol americano.

Es la sexta Super Bowl que consigue el equipo, todas bajo la batuta Brady, indestructible como ‘quarterback’ a sus 41 años, y Bill Belichick, su entrenado

Los Patriots se impusieron en un partido dominado por la defensa, con la puntuación más baja de la historia para una Super Bowl. En la conclusión del tercer cuarto, el partido iba empatado a tres puntos.

En los dos primeros cuartos, el partido fue casi un empate a nada. Las defensas de ambos equipos se anularon mutuamente. Los Rams, un equipo acostumbrado a puntuaciones muy altas, con muchas variantes en su ataque, no encontraba la manera de avanzar ante la potente línea defensiva de los Patriots.

Durante la temporada, consiguieron 30 o más puntos -una puntuación que hace no mucho se consideraba una exageración en la liga profesional americana, la NFL- en todos los partidos excepto en cuatro.

Su entrenador, Sean McVay, con 33 años recién cumplidos -un adolescente para la edad habitual de los técnicos de este deporte-, ha adoptado un estilo de juego a tumba abierta apoyado en un ‘quarterback’ joven y talentoso, Jared Goff, de 24 años. El mariscal de campo, sin embargo, no encontraba variantes, desarbolado ante la presión de los defensas de los Patriots.

Las ocho primeras posesiones de los Rams acabaron en un ‘punt’, una patada defensiva.

Enfrente, los Patriots tampoco eran capaces de minar la defensa de los Rams, comandada por Aaron Donalds, el mejor jugador defensivo de la liga los dos últimos años. Las carreras de Sony Michel, una de sus principales amenazas, se estrellaban contra el muro humano de los Rams. Solo Julian Edelman, moviéndose con maestría como recibidor en terreno de nadie, era capaz de mantener a flote.

Brady le encontró una y otra vez para poder avanzar yardas y, finalmente, conseguir un golpe de castigo que mandó el partido al descanso con un 3-0. Tan rácano era el juego, que los pateadores fueron los jugadores más destacados de la primera mitad.

Los momentos decisivos llegaron a partir del tercer cuarto. Los Patriots llevaban la iniciativa, pero no eran capaces de conseguir nuevas anotaciones. El encuentro se definió por detalles: a Goff, incapaz de encontrar una genialidad que cambiara el rumbo del partido, le tembló el pulso en el momento de la verdad y a Brady, como es habitual, no. A siete minutos de que acabar el tercer cuarto, Goff tuvo un pase claro para anotar un ‘touchdown’. Sin demasiada oposición defensiva, la pelota salió mordida de sus manos y la espiral imperfecta voló demasiado lento. El recibidor Brandin Cooks estaba libre en la zona de castigo, pero el lanzamiento defectuoso dio tiempo a Jason McCourty, defensor de los Patriots, a interceptar el envío.

Tampoco acertó Goff en el cuarto cuarto. Un gran pase para anotar ‘touchdown’ fue detenido por la defensa de los Patriots y en la jugada siguiente, arriesgó con otro pase largo que acabó en las manos de un contrario. Le faltó la sangre fría que había demostrado Brady nada más comenzar el último periodo.

El ‘quarterback’, que saca lo mejor de sí mismo en los momentos de máxima tensión, encadenó tres pases consecutivos que colocaron a los Patriots al borde de la anotación. El último fue un globo delicioso al enorme Rob Gronkowski, que agarró la pelota a una yarda de la línea de ‘touchdown’. Sony Michel no perdonó y entró a la carrera para poner 10-3 a los Patriots.

La reacción de los Rams nunca se materializó y una patada de castigo de los Patriots cerró el partido para un resultado de 13-3.

La victoria consolida todavía más la dinastía más laureada del fútbol americano. Los Patriots acumulan media docena de títulos en nueve apariciones en la Super Bowl desde la temporada 2001. Brady, ya consagrado como el mejor ‘quarterback’ de todos los tiempos, alarga todavía más su leyenda.

Redacción