RedacciónLos deseos de entrar a juego que ha manifestado Stephen Curry en los últimos días se quedarán en simples buenas intenciones. Así lo dejó sabe el dirigente Steve Kerr cuando fue abordado sobre la posibilidad que tiene el jugador más dominante de ver acción en el tercer juego de la serie que llevan a cabo los Warriors y los Trail Blazers.
“Es muy posible que no llegue. Será muy complicado verle jugar este sábado”, dijo un diplomático Kerr tras los entrenamientos de este jueves en Oakland. Unas palabras que contradicen las optimistas ambiciones del jugador que se ha perdido los dos primeros partidos ante Portland.
Sin Curry en la cancha, los Warriors, con unos dominantes Thompson y Green, vencieron fácilmente a los Trail Blazers en el Oracle Arena. Aunque la evolución de la lesión marcha de manera satisfactoria, los Warriors no quieren apresurar el retorno del MVP hasta tanto no esté totalmente recuperado.
Curry sufrió un esguince en la rodilla derecha el pasado 24 de abril durante un partido de la serie de primera ronda ante los Rockets de Houston. “Sigue mejorando día a día. Todo marcha según lo previsto y no ha tenido ningún tipo de recaída”, agrego Kerr.
Según medios de Oakland, Curry entrenó este jueves pero lo hizo de manera paralela al resto de sus compañeros. Solo ha jugado 39 minutos en el presente playoffs. Problemas en el tobillo lo limitaron ante los Rockets. El esguince de rodilla transforma en incertidumbre su futuro inmediato.
“Necesitamos verle en movimiento para saber si realmente está en condiciones de retornar”, afirmó Kerr. Los Warriors esperan que Curry pueda retornar para el cuarto juego ante Portland que se llevara a cabo el próximo lunes.
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