RedacciónLONDRES — Apenas 50 minutos le demoró a Serena Williams sacar pasaje a su novena final en Wimbledon. La N°1 aplastó a Elena Vesnina por 6-2 y 6-0, y volverá a pelear por el récord de Steffi Graf de 22 títulos de Grand Slam.
«Me siento muy bien, en paz y con muchas ganas. Amo lo que hago, soy muy pasional y obviamente tengo el deseo de ser la mejor», ilustró Serena tras el partido.
«Toda la vida me preparé para estos momentos -siguió-. «Ha sido experiencia, éxito, fracaso. Todo ha ido creando las oportunidades para que yo pueda estar lista en estas instancias. Es increíble estar en otra final».
Sobre el triunfo ante Vesnina, más allá de la contundencia, consideró que «nunca es fácil una semifinal de Grand Slam»: «Hay que luchar cada punto. Estuve muy concentrada y me sentí muy bien con mi saque».
Ahora, tercera chance en el año de levantar el 22° trofeo Major, después de perder en Australia (justamente con Angelique Kerber, su rival de sábado) y Roland Garros: «Vengo 0-2 este año, así que estoy determinada a ganar».
En otro plano, y a propósito de ciertas suspicacias generadas en conferencia de prensa por lo «fácil» de su clasificación en contraste con los maratónicos partidos que se han visto en el cuadro masculino, la N°1 del mundo volvió a defender la lucha por la igualdad de premios entre ambos circuitos, y tuvo una elegante salida cuando antepusieron su género sobre sus logros:
–¿Qué te genera cuando te califican como una de las mejores deportistas femeninas de la historia?
–Que prefiero «mejores deportistas de la historia».
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