RedacciónEspaña no estará en los cuartos de final del Mundial 2018. La campeona de 2010 cayó ante Rusia en la tanda de penales, después de un partido en el que no supo hincarle el diente a Rusia, con un juego impotente en ataque y nervioso una vez más en defensa.
El partido comenzó bien para España. A los 12 minutos, Sergio Ramos encontró el gol en un forcejeo con Ignashévich. El equipo de Fernando Hierro hacía gala de la concentración que le había faltado en los anteriores partidos, y el dominio le pertenecía.
Tras algún acercamiento, sin embargo, perdió profundidad. España tenía el balón pero no mordía, aunque el 1-0 y la actitud del rival acompañaban.
Rusia proponía poca cosa, aunque asustó con un disparo de Golovin. Antes del descanso España volvió a mostrarse insegura atrás, y después de un corner regalado Piqué cometió un claro penal al dar un manotazo al balón en un salto. Dzyuba engañó a De Gea y puso el 1-1.
En la segunda parte, España terminó de esfumarse. Primero, con dificultades para jugar en campo ruso. Luego, con toda la comodidad pero con una alarmante falta de ideas. Hierro recurrió a Iniesta por Silva con casi media hora por delante y, a diez del final puso a Aspas en lugar de Diego Costa, con el que nadie había conectado.
España no creó una nueva ocasión de gol hasta el 85, cuando Akinfeev sacó un disparo de Iniesta desde la frontal, tras una buena dejada de Aspas.
El partido se fue a la prórroga, con Rusia pertrechada en su campo dando por buenos los penaltis. El panorama no cambió y Fernando Hierro hizo el ultimo cambio: Rodrigo por Asensio.
El delantero del Valencia, con una gran jugada individual, puso en apuros al fin a Akinfeev. Poco más, y el partido fue a los penaltis, con nefasto resultado. Fallaron Koke y Aspas, por cuatro aciertos rusos.
