Rivera condiciona el acuerdo con el PSOE a una reforma ‘exprés’ de la Constitución

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha pedido este martes «un último esfuerzo» al PSOE para alcanzar un acuerdo de Gobierno. Rivera ha supeditado a cinco reformas «sine qua non» la posibilidad del entendimiento con los socialistas: la supresión de aforamientos de los diputados en casos que no estén relacionados con la condición de su cargo, la reducción a 250.000 de las firmas necesarias para impulsar las iniciativas legislativas populares, la supresión de las diputaciones, la despolitización de la Justicia- el partido propone que la elección de cargos sea por concurso público- y la limitación de los mandatos a ocho años para el presidente del Gobierno.

«Si el PSOE no las quiere incorporar a una hoja de ruta de gobierno no llegaremos a ningún acuerdo», ha advertido. Las propuestas se resumen, ha explicado Rivera, en una «reforma exprés de la Constitución», que se llevaría a cabo en los tres primeros meses de la legislatura. Si los de Sánchez se comprometen con estas condiciones, ha avanzado, Ciudadanos se planteará incluso dar el ‘sí’ en la votación de investidura.

Rivera ha admitido, no obstante, que, pese a que existen ciertos «escollos» en las negociaciones con el PSOE, el pacto «está cerca». Asimismo, ha agradecido el esfuerzo de los equipos negociadores, que en las dos últimas semanas han entablado conversaciones frecuentes.

«Queremos que se cierre un gobierno limpio de corrupción, sensato y reformista, que cumpla los objetivos de déficit, que no machaque a impuestos a la clase media y trabajadora, y que garantice la unión de los españoles», ha sintetizado finalmente, en un mensaje claro a Podemos.

El presidente de Ciudadanos ha insistido en que su formación no apoyará ningún gobierno con los de Iglesias, partido del que les separan, ha subrayado, cuestiones como el aumento de gasto público o de fiscalidad, además del referéndum para Cataluña.

El documento que Ciudadanos negocia desde hace semanas con el PSOE es, no obstante, más amplio e incluye medidas concretas sobre política económica, fiscal o social. Ambos partidos debaten también nuevos mecanismos de regeneración democrática, que incluirían primarias, listas abiertas y una nueva ley electoral que, según Rivera, requerirá del «consenso» de los grupos.

No parece complicado que el PSOE asuma las reformas constitucionales propuestas por Ciudadanos. De hecho, la mayoría están ya incluidas en su programa. El mayor debate está en el caso de la supresión de las diputaciones, una medida que actualmente genera discrepancias entre los socialistas pero que ya fue defendida en el documento electoral de Pérez Rubalcaba. El partido de Sánchez impulsó también en su momento la eliminación de aforamientos y la limitación de mandatos, ambas propuestas recogidas por Ciudadanos.

Estas exigencias forman parte también de los compromisos que el partido de Rivera exigió a PP y PSOE tras el 24-M para sostener sus gobiernos autonómicos. Aquellos documentos de pacto fueron, incluso, mucho más extensos que los que ahora requiere para apoyar a Sánchez.

Al PP: «Hay que mojarse»

Rivera ha considerado que lo que pide su formación son «cambios que ni PP ni PSOE han hecho en los últimos treinta años» y se ha mostrado «convencido» de que finalmente se abrirá la ponencia de reforma de la Constitución, en la que también se hablará de la supresión del Senado, propuesta por su partido.

Rivera ha reconocido que cualquier acuerdo debe pasar por un entendimiento con el PP, que, por su mayoría en el Senado, tiene capacidad para bloquear cualquier reforma de la Constitución.

«En algunas cosas les he escuchado decir que están de acuerdo, aunque luego voten cosas distintas. Hay que mojarse», ha dicho, al tiempo que ha pedido «generosidad» dado el «momento difícil» que atraviesa el país por el bloqueo institucional. Ciudadanos mantendrá esta tarde un encuentro con el partido de Rajoy, al que tratarán de convencer de que se abstenga en la votación de investidura.

Sumas insuficientes

Las negociaciones que Rivera mantiene con Sánchez- la última cita «privada» fue este mismo lunes-son paralelas a las de los equipos negociadores de PSOE y Podemos. Los encuentros se han multiplicado en las últimas horas, en vistas a que el tiempo para tratar de cerrar algún acuerdo urge especialmente a los socialistas. De acuerdo a la hoja de ruta de Ferraz, mañana miércoles habría de concretarse la pregunta que se trasladará a la militancia en la votación de este sábado.

Ambos partidos emergentes mantienen en cambio el veto mutuo declarado incluso antes de las generales, de forma que la suma sigue sin cuadrar al líder socialista. Los 130 escaños de PSOE y Ciudadanos son insuficientes si no dispone de la ‘connivencia’ de PP y Podemos, y ambos han expresado su intención de votar en contra. De la misma forma, la suma de las fuerzas de izquierda no es válida si no se cuenta con la abstención del PP y los de Rivera.

Redacción

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