QUORA
Mi esposo, En el 2016 lo diagnosticaron con diabetes tipo 2, le recetaron metformin y la dieta regular baja en carbohidratos. Yo por casualidad estaba leyendo «El estudio de China» un libro escrito por el Dr Campbell donde describe la investigación que llevó en la China rural en los 80s. Recorrieron decenas de pueblos donde los pobladores han estado por muchisimas generaciones comiendo siempre la misma dieta.
Se hicieron tests a todos los pobladores y se describió detalladamente su alimetación y sus enfermedades Ya anteriormente había estado en Asia tratando de conseguir una forma de conseguir aumentar el consumo de proteinas para superar la desnutrición infantil y descubrió que las proteinas de origen animal podían alentar el crecimiento de cancer.
Como resultado de todas estas experiencias descubrió que dieta integral basada en plantas podía hacer el milagro de evitar o revertir las enfermedades crónicas como diabetes, y cardiovasculares. Nos pasamos inmediatamente a la dieta integral basada en plantas, no aceite ni sal ni azúcar y al mes dejó no solo los medicamentos para la diabetes sino también los de la presión y el colesterol.
Su A1c pasó a ser 5.5, pero al final del 2021 su glucosa en sangre empezó a subir lenta pero constantemente y al final del 2022 se hizo evidente que algo pasaba porque su dieta seguía siendo integral sin ningún alimento proveniente de animal. En el 2023 consultamos a una doctora que usa esta dieta en su práctica médica y le prescribió una serie de tests para descartar la diabetes 1.5 y cuando todos volvieron normales pidió una tomografía computada.
Nunca mi esposo sintió dolor en ningún lado, no tuvo malestares digestivos ni nada. La tomografía mostró un tumor de casi 5 cm de largo y 4 de ancho en la cola del pancreas. Le dijeron que tenia 6 meses de vida y que la operación iba a ser muy grande, le extirpaban la mitad del pancreas y el bazo. Tiene 79 años.
Decidió someterse a tratamiento de quimioterapia y radioterapia. La doctora le ajustó la dieta a 100% alimentación integral y orgánica, legumbres, cereales, vegetales de hojas verdes y tubérculos, mucha fruta, tomó 4 cápsulas diarias de hongos cola de pavo.
En diciembre terminó el tratamiento y en marzo le hicieron una tomografía que muestra que el tumor se convirtió en cicatriz, se hizo polvo. Sigue con tomografías de vigilancia cada 4 meses para monitorear pero técnicamente no tiene cancer. Comía regularmente cosas como brócoli y semillas de lino molido que reparan ADN.
El secreto de esta dieta es que prioriza la fibra que alimenta la microbiota del intestino e incrementa su diversidad. El MD Cancer Center de la Universidad de Texas está usando esta dieta para lograr que los tratamientos y las cirugías de cancer tengan éxito, cuando la gente no sigue la dieta le transplantan materia fecal de personas que si la hacen y logran curar a sus pacientes. La diversidad de microbiota hace aumentar la respuesta inmunitaria del paciente.
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