El Partido Revolucionario Moderno (PRM) exigió al Gobierno a no firmar el Pacto Mundial Migratorio a espaldas del pueblo dominicano, y a realizar “las más amplias consultas a nivel nacional y con participación de la ciudadanía ante un tema de tal trascendencia”.
El presidente de esa organización, el senador José Ignacio Paliza, afirmó que una decisión de esa envergadura no puede reposar exclusivamente en manos de un Gobierno para el cual el tema migratorio y la frontera no son prioridades, y que atiende de manera improvisada las importantes relaciones bilaterales con Haití, sin un plan estructurado.
“Con pleno conocimiento de que el tema migratorio reviste una importancia vital para la vida armoniosa de la nación dominicana, el Gobierno del PLD ha venido negociando a espaldas del pueblo durante casi dos años el Pacto Mundial sobre Migración, propuesto por la Organización de las Naciones Unidas (ONU)”, afirmó el político.
Paliza acotó, que dado el “desconocimiento generalizado en nuestro país sobre el contenido de dicho Pacto”, el Partido Revolucionario Moderno insta al Gobierno dominicano a no firmarlo hasta que haya realizado las más amplias consultas a nivel nacional y con la participación de la ciudadanía.
“El Pacto Migratorio Mundial es otro tema trascendental que se le añade a la larga lista que el Gobierno negocia en el contexto internacional con total opacidad, sin transparencia alguna, temas que nos comprometen como país sin haber consultado previamente con todos los sectores”, opinó el legislador opositor.
El primer Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular fue alcanzado en julio pasado en la Asamblea General de la ONU, y está previsto que su adopción se produzca durante una cumbre en Marruecos programada para el 10 y 11 de diciembre venideros.
El acuerdo no es vinculante jurídicamente y deja claro que cada Estado es soberano para determinar sus propias políticas en este ámbito.
El documento consta de 23 objetivos, entre los que se encuentran garantizar un regreso seguro y digno a los inmigrantes deportados y no expulsar a quienes se enfrentan a un riesgo real y previsible de muerte, tortura u otros tratos inhumanos.