RedacciónPanamá.-El presidente Danilo Medina propuso este sábado a los gobernantes de los países desarrollados participantes en la VII Cumbre de las Américas que se celebra en este ciudad, equilibrar carga del narcotráfico, destacando que ese flagelo es un desafío a estabilidad democrática al que hay combatir con la inversión de todos los recursos disponibles.
El mandatario enfatizo que llegó la hora de que los países desarrollados dejen de exigir a las naciones ubicadas en la ruta del narcotráfico que paguen el mayor precio de ese problema transnacional, subrayando que la lucha contra ese crimen debe tomarse en serio y que sus costos deben ser compartidos de forma equitativa.
Sostuvo que “Si esa lucha ha de ser tomada en serio, es necesario que el costo sea compartido de forma equitativa por todos los países involucrados, especialmente por aquellos cuya demanda interna es la que pone en marcha el conjunto de la maquinaria del narcotráfico”.
El gobernante habló en esos términos al pronunciar su discurso en la VII Cumbre de las Américas, Panamá 2015, ante la presencia de más de 30 dignatarios de la región, a quienes recordó que el volumen total del “narcodinero” que se mueve en el continente se divide aproximadamente en un 20% que se genera en el trayecto hasta los países consumidores y un 80% que se queda en los países de destino, que son los países más desarrollados.
En ese orden, indico que no es justo que los países que menos pueden, tengan que usar sus presupuestos destinados a mejorar las condiciones de vidas de sus habitantes, para el combate del narcotráfico, proclamando que no es posible que, mientras nuestras esos países pagan el precio más alto en víctimas y violencia, el negocio de las drogas siga creciendo, en perjuicio de las sociedades más pobres.
Asimismo, manifestó que el narcotráfico constituye un desafío a estabilidad democrática, explicando que desde Sudamérica hasta México, pasando por Centroamérica, República Dominicana y todo el Caribe, el tránsito de drogas con destino a su consumo, mayoritariamente en los países ricos, es un reto constante a la estabilidad de la democracia y a la vida de sus ciudadanos.
Indico que esas condiciones, el combate asimétrico entre Estados frágiles y organizaciones criminales con recursos enormes, genera y alimenta el círculo de la corrupción, la debilidad institucional y la genera corrupción y pobreza.
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