RedacciónEl ministro de Educación, Antonio Peña Mirabal, sostuvo una reunión con la dirección ejecutiva del Instituto Nacional de Bienestar Estudiantil (Inabie) para profundizar en los procesos internos externos que benefician a los educandos, con el objetivo de garantizar que la alimentación, asistencia social y programas de salud se ofrezcan con la mayor calidad posible que amerita.
El titular de Educación mostró especial interés en los procesos de preparación y distribución de los alimentos que recibe la comunidad educativa, en razón de que cada día se distribuyen más de 4.3 millones de raciones de alimentos a más de 1.8 millones de estudiantes en más de 5,900 centros educativos con una cobertura del 79 % en estudiantes de secundaria y un 97 % en primaria.
“Para nosotros es vital que la elaboración y distribución de los alimentos sea óptima; no vamos a permitir nada menos que la excelencia porque los estudiantes merecen recibir productos de la más alta calidad. Estoy conociendo al detalle todo lo relacionado con el bienestar de la comunidad educativa, especialmente lo que involucra a los educandos”, precisó Peña Mirabal ante la directiva de Inabie.
De su lado, el director del Bienestar Estudiantil, René Jáquez, precisó que, gracias a la Revolución Educativa del presidente Danilo Medina, se ha pasado de 1.4 millones en 2012 a 1.8 millones de estudiantes beneficiados con los programas de alimentación escolar y los otros servicios disponibles para ellos, todo eso gracias a la política de apertura con las micro, pequeñas y medianas empresas, las cuales pasaron de 140 hace cinco años a 1,345 ahora.
“Estamos suministrando entre el 65 y el 70 % de los alimentos que los niños, niñas, adolescentes y jóvenes necesitan para estar bien alimentados, lo que se traduce en un beneficio cualitativo y cuantitativo en la calidad de vida de sus familias”, expuso.
Para garantizar un suministro de alta calidad, un equipo técnico especializado en alimentos supervisa, todos los días, los productos que llegan a los centros educativos. En los centros donde cocinan su propia comida, hay un personal capacitado que va y supervisa la dinámica, a los fines de que todo quede con la más alta calidad posible.
De acuerdo a Jáquez, el Inabie no solo proporciona alimentos a los estudiantes, sino que ofrece una serie de servicios que van desde programas de salud bucal, visual, auditiva y epidemiológica, hasta distribución de útiles escolares y kits didácticos que facilitan la inserción escolar en las comunidades más necesitadas.
“Salud bucal empezó con poco más de 83 mil estudiantes y ya superamos los 254 mil; los servicios de salud visual iniciaron con menos de 45 mil alumnos y hoy superamos los 55 mil; en la parte auditiva arrancamos con 21 mil beneficiados y hoy son más de 54 mil, lo que evidencia que estamos dando una cobertura integral a nuestros estudiantes”, detalló.
Tanto el ministro Peña Mirabal como la directiva del Inabie coincidieron en que todas las acciones a realizarse en lo adelante deben tener como piedra angular el bienestar de los estudiantes. “Tendremos sesiones permanentes para garantizar la excelencia en la comunidad educativa, no vamos a permitir menos de ahí”.
