RedacciónCientos de jueces, fiscales y demás empleados del sector justicia paralizaron sus labores este miércoles en demanda de respeto a los derechos fundamentales y por el cese de las persecuciones y del clima de terror que impera en la justicia dominicana.
El paro se llevó a cabo a nivel nacional en todas las procuradurías, palacios de justicia y oficinas jurídicas del país.
La paralización estuvo encabezada por el presidente del gremio, Miguel Surun Hernández, quien estuvo acompañado de cientos de abogados que protestaron frente a la Suprema Corte de Justicia.
Surun Hernández calificó como preocupante los traslados, suspensiones y destituciones sumarias de jueces realizadas por el Consejo del Poder Judicial en violación al debido proceso, a la presunción de inocencia, a la carrera judicial e irrespetando la independencia de los jueces.
“Los abogados y abogadas en el país no están solos, tienen un gremio que los apoya y los defiende, este paro es para mejorar las condiciones de vida de los abogados”, expresó Surun Hernández.
El gremialista denunció que ha recibido denuncias graves de que miembros del mismo Consejo del Poder Judicial han sido objeto de chantaje mediante la fabricación de expedientes para obtener votos favorables en las distintas reuniones de dicho Consejo.
Informó que la suspensión de jueces sin disfrute de sueldo de forma indefinida es una violación a la Constitución y constituye una condena previa antes del juicio disciplinario.
Demandas concretas
Indicaron que el paro de abogados es en demanda del respeto al derecho a la independencia del Poder Judicial, al derecho al debido proceso, para que cese los abusos contra los jueces y fiscales, por el respeto de la carrera judicial, a las garantías y condiciones laborales, por el respeto a la independencia de los jueces.
Asimismo exigimos el respeto de la Ley de Autonomía Presupuestaria, la asignación de un 4.1 por ciento para el sector justicia para que se inviertan los recursos necesarios, que se inicie la construcción del Palacio de Justicia de la provincia Santo Domingo y que se nos permita ejercer sin ningún tipo de competencia desleal.
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