El MotínLONDRES.- Dos días después de laexplosiva entrevista del príncipe Harry y su mujer, Meghan Markle, con Oprah Winfrey, el Palacio de Buckingham rompió el silencio. Emitió un comunicado en el que dice que toda la familia está entristecida al conocer el alcance total de cuán desafiantes han sido los últimos años para Harry y Meghan.
“Las cuestiones que se plantearon (en la entrevista), sobre todo las raciales, son preocupantes. Aunque algunos recuerdos pueden variar, serán tomados seriamente y tratados en forma privada en el seno familiar”, dice el comunicado. “Harry, Meghan y Archie serán siempre miembros amados de la familia”, agrega.
En la entrevista, Meghan afirmó entre otras cosas que se sintió abandonada por la familia real, hasta llegar al borde del suicidio, y denunció junto con Harry que un miembro de la familia -no identificado- habría expresado preocupaciones sobre el color de la piel de Archie antes del nacimiento del niño.
Hoy por la tarde se supo extraoficialmente sobre una reunión de emergencia realizada entre la cúpula de la casa y altos funcionarios por la entrevista, según la BBC.
El padre de Harry, el príncipe Carlos, no habló sobre la entrevista hoy, durante una visita en Londres.
La onda expansiva de la explosiva entrevista causó trastornos también en la televisión británica: en particular en Good Morning Britain, popular emisión matutina de ITV,donde hoy se pelearon dos conductores por el «caso Meghan».
El controvertido Piers Morgan, desde hace años muy crítico hacia Markle, y Alex Beresford, uno de los copresentadores, comentaron la entrevista y Morgan dijo que no creía en las palabras de la duquesa de Sussex.
Como respuesta, Beresford le dijo que era “patético y diabólico”, causando la partida furiosa de su compañero y la interrupción del programa.
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