OMS en el año 2019 ocurrieron 560 muertes por cáncer cérvico uterino en el país

Según indicó la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en 2017, el cáncer de cuello uterino es el
segundo cáncer más frecuente entre las mujeres de América Latina y el
Caribe, y el cuarto en la región de las Américas, provocando la defunción de
unas 35.000 mujeres cada año y un estimado de 83.000 mujeres diagnosticadas
anualmente. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el año
2019, en la República Dominicana ocurrieron 560 muertes por cáncer cérvico
uterino.
La Sociedad Dominicana de Obstetricia y Ginecología advirtió en 2018 que
cada año se registran cerca de 1,500 nuevos casos y 600 muertes por cáncer
de cérvix o cuello uterino y en las mujeres de 35 a 45 años, es el cáncer
más frecuente.
Frente a esta realidad, y en el marco del Día Mundial de
la Prevención del Cáncer del Cuello Uterino es importante recordar que el
cáncer de cuello uterino es una de las enfermedades prevenibles a través de
la vacunación, lo que hace necesario hacer un llamado de conciencia sobre
esta enfermedad, que puede tratarse con bajos riesgos mientras su
detección sea oportuna y temprana.
Un diagnóstico oportuno puede salvar vidas
Con frecuencia, el cáncer de cuello uterino puede prevenirse con pruebas de
detección regulares para diagnosticar cualquier lesión, así como con la
vacuna contra el Virus de Papiloma Humano (VPH). Las pruebas y los
procedimientos a continuación pueden usarse para la detección del cáncer de
cuello uterino:
Prueba de VPH: Se realiza en una muestra de células extraídas del
cuello uterino de la mujer. Esta muestra se analiza para detectar las cepas
de VPH que se relacionan más frecuentemente con el cáncer de cuello uterino.
La prueba de VPH puede realizarse individualmente o combinada con una prueba
de Papanicolaou.
Prueba de Papanicolaou: La prueba de Papanicolaou es la que se usa
con más frecuencia para detectar los cambios tempranos en las células que
pueden derivar en cáncer de cuello uterino. Esta también se llama citología
vaginal. Para ella se debe obtener una muestra de células del cuello
uterino. Con frecuencia se realiza al mismo tiempo que una exploración
ginecológica bimanual como parte de un control ginecológico.
La detección del cáncer de cuello uterino se puede realizar durante una cita
con un médico de atención primaria o un ginecólogo.
Vacunación como una alternativa de prevención
Una manera de prevenir el VPH es vacunarse. La vacuna para prevenir las
infecciones por el virus del papiloma humano (VPH) presenta un perfil de
seguridad y actividad comprobados en diferentes estudios clínicos. Por
esta razón, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda vacunar a
las niñas de 9 a 14 años, y administrarles dos dosis de la vacuna con un
intervalo de seis meses entre ellas.
La vacuna contra el VPH se centra en los tipos de VPH que más comúnmente causan cáncer de cuello uterino y que
pueden causar algunos de los cánceres de vulva, vagina y ano.
«El cáncer de cuello uterino puede ser prevenible a través de la vacunación
temprana. En República Dominicana la vacuna está disponible a través del
Programa Ampliado de Inmunizaciones para niñas de 9 a 14 años y es una
herramienta fundamental para protegerlas de esta y otras enfermedades
asociadas al VPH», comentó Carmela Oranges, Directora Ejecutiva de
Medical Affairs para MSD.

El Motín

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