Amaurys FlorenzánEl presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, afirmó anoche que ordenó a los cuerpos de seguridad del Estado garantizar este martes la instalación pacífica del Parlamento, cuyo control asumirá la oposición por primera vez en 17 años de gobierno chavista.
«Yo he dado órdenes expresas al ministro del Poder Popular de Interior, Justicia y Paz, mayor general González López, que tome todas las medidas para asegurar la instalación en paz de la Asamblea Nacional, con tranquilidad», dijo Maduro en una alocución transmitida en cadena nacional.
El mandatario venezolano aseguró que las autoridades se reunieron con representantes de la oposición para coordinar «todas las medidas de protección» para que «puedan salir, cantar sus canciones y corear sus consignas en un perímetro suficiente para que el paso a la Asamblea Nacional no sea obstruido».
Indicó que la oposición se concentrará en la esquina de La Hoyada, cercana al palacio legislativo, mientras que el chavismo marchará por la avenida Urdaneta.
Más temprano el lunes, el diputado opositor Henry Ramos Allup, elegido presidente del parlamento, dijo estar convencido de que la Fuerza Armada venezolana garantizará el orden en la ceremonia de instalación del poder legislativo.
Sin embargo, Ramos denunció que un agente de seguridad del segundo del chavismo y presidente saliente del parlamento, Diosdado Cabello, le impidió ingresar al edificio administrativo del poder legislativo este lunes.
Por su parte, Maduro llamó a los seguidores chavistas a «evitar provocaciones», aunque advirtió que la oposición «no respeta ni reglas ni leyes» y alertó frente a la posibilidad de que surja «un plan golpista».
El gobernante venezolano celebró que el ministro de Defensa venezolano, Vladimir Padrino, exigiera este lunes mantener al poder militar fuera de la diatriba generada por la decisión del Tribunal Supremo de Justicia de suspender la elección de tres diputados opositores en el estado Amazonas (sur).
«La FANB no es órgano para subvertir el orden constitucional, ni para desconocer la institucionalidad democrática, mucho menos para dar golpes de estado», escribió Padrino en Twitter.
Las declaraciones de Maduro parecen buscar aliviar la tensión generada por el llamado que hizo a defender la revolución «en la calle» si la oposición conquistaba el poder legislativo.
La coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática obtuvo la poderosa mayoría calificada de dos tercios (112 de 167 diputados) en los comicios del pasado 6 de diciembre.
«El cinco de enero, día de paz, que se instale el parlamento burgués y los revolucionarios a trabajar, a rectificar, a luchar y a construir», concluyó Maduro.
El chavismo se encargó en los últimos días además de intentar desarticular la mayor calificada de la oposición, al impugnar la elección de tres diputados. Sin embargo, los opositores desacataron la orden de la Corte Suprema en este sentido y advirtieron que hoy jurarán todos los 112 diputados electos.
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