RedacciónEl arzobispo metropolitano de Santo Domingo, monseñor Francisco Ozoria Acosta, exhortó este martes 7 de enero a los jueces y juezas, a realizar una buena administración de Justicia, como forma de alcanzar la paz en la República Dominicana.
Al oficiar la Misa Roja o Misa del Espíritu Santo, que se realiza por primera vez en ocasión del Día del Poder Judicial, pidió a Dios conducir a los magistrados por el camino de la sabiduría, ante la delicada tarea de administrar Justicia.
Destacó que la tradición de celebrar la Misa Roja data del siglo XIII, a la que asisten jueces, abogados, profesores y estudiantes de derecho, quienes piden la bendición de Dios para una buena administración de justicia.
En su homilía monseñor Ozoria Acosta reiteró la necesidad de que se reduzca de manera considerable la cantidad de presos preventivos que existen en las cárceles del país, que hace dos años rondaba el 70% y que gracias a la implementación del Sistema de Tribunales Móviles en las penitenciarías de Najayo-hombres y La Victoria se ha comenzado a reducir esa cifra.
Durante la misa de acción de gracias en celebración del Día del Poder Judicial, y encabezada por el presidente de la Suprema Corte de Justicia y del Consejo del Poder Judicial, magistrado Luis Henry Molina Peña, el religioso abordó el mensaje de este año 2020 del Papa Francisco denominado “La Paz como camino de Esperanza”, animando a los presentes a ser optimistas.
En la eucaristía la primera lectura, fue realizada por la magistrada María Garabito Ramírez, el salmo responsorial, por la magistrada Vanessa Acosta, mientras que las peticiones estuvieron a cargo de la consejera Nancy Salcedo.
Sobre la Misa Roja
El arzobispo Francisco Ozoria Acosta se convirtió en el primer prelado dominicano en celebrar la llamada Misa Roja anual en la Catedral Primada de América, con motivo de la celebración del Día del Poder Judicial este 7 de enero.
La Misa Roja, es llamada así por el color de la vestimenta utilizada por los celebrantes y el color del fuego, símbolo del Espíritu Santo. Se celebra desde 1953, en diferentes países del mundo, es una festividad a la que tradicionalmente asisten jueces, abogados, profesores y estudiantes de derecho que piden la bendición de Dios para una buena administración de justicia.
Suele celebrarse como preámbulo al inicio del año judicial en la Corte Suprema de Estados Unidos. El objetivo de la Misa Roja es pedir al Espíritu Santo para guiar a cada persona a actuar de una manera que sea más justa y más dado por Dios.
