Foto de archivo del senador Romero Jucá durante la sesión para votar sobre el juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff, en Brasilia, Brasil. 12 de mayo de 2016. El recién nombrado ministro de Planificación de Brasil, Romero Juca, dijo el lunes que no dimitirá a su cargo luego de que un diario diera a conocer que el funcionario sugirió detener el avance de una extensa investigación sobre corrupción centrada en la compañía brasileña Petrobras. REUTERS/Ueslei Marcelino

Ministro Brasil abandona puesto en medio de escándalo

El ministro de Planificación de Brasil, Romero Jucá, dijo que dejará temporalmente el cargo tras un reporte de un diario que cita una grabación en la que supuestamente conspira para obstruir la investigación del mayor escándalo de corrupción en la historia del país.

La decisión de Jucá para defenderse representa un enorme revés para el gobierno del presidente provisional Michel Temer, quien contaba con el experimentado senador para asegurar apoyos a importantes medidas y reformas económicas.

El nuevo escándalo ha suscitado el temor a una mayor inestabilidad política en Brasil, a menos de dos semanas de que la presidenta elegida Dilma Rousseff fuera suspendida del cargo para ser juzgada en el Senado por acusaciones de que violó normas presupuestarias.

«A partir de mañana estoy de licencia», aseguró Jucá a periodistas en la capital Brasilia, tras un día de fuertes especulaciones sobre su futuro político.

En comentarios grabados realizados antes de que Rousseff fuera suspendida y publicados el lunes por el diario Folha de S. Paulo, Jucá le dice a un aliado que él concuerda en la necesidad de un «pacto nacional» para restringir la investigación conocida como «Operación Lavado de Auto».

Jucá, luego de que un amigo y ex senador bajo investigación en la pesquisa le solicitara ayuda, replicó: «Necesitamos cambiar al gobierno para acabar con este derrame de sangre».

Jucá y otros ministros en el gobierno de Temer son investigados por su participación en un enorme esquema de corrupción que tiene como centro a la firma estatal Petrobras.

En una conferencia de prensa más temprano el lunes, Jucá se defendió vehementemente. Aseguró que lo que se publicó fue sacado de contexto y negó que haya tratado de interferir con la investigación en Petrobras.

Un economista con más de 20 años en el Senado, Jucá era un miembro clave del nuevo equipo económico de Temer que se apresura en aprobar un nuevo objetivo fiscal esta semana para evitar un cierre de las operaciones del gobierno en junio.

Jucá era visto como un negociador crucial para aprobar una serie de medidas económicas en el Congreso, que apuntan a volver a ganar la confianza de los inversores en lo que alguna vez fue una economía en auge.

El nuevo ministro de Hacienda, Henrique Meirelles, anunciará el martes algunas de esas medidas para incluir límites en el gasto público y así reducir un amplio déficit fiscal que le costó a Brasil el preciado grado de inversión.

Redacción

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