RedacciónSi estás agobiada por el desorden que reina en tu casa y nada de lo que haces para remediarlo funciona, puede que sea el momento de replantearse la manera en que limpias. La mayoría de la gente, cuando se tiene que enfrentar al desorden que les rodea, suele hacer una de estas dos cosas:
1. Esperan hasta que la situación se hace insostenible y, entonces, se ponen a limpiar como locos.
2. Deciden que limpiar todo supone demasiado trabajo y solamente limpian lo imprescindible, ignorando todo lo demás, porque no sabrían por dónde empezar.
Desgraciadamente, ninguna de estas opciones es la más aconsejable. Los maratones de limpieza sirven para que la casa permanezca limpia unos cuantos días, pero después el desorden volverá a imponerse hasta llegar de nuevo a hacerse insoportable. Si no limpias, no harás ningún progreso y la sensación de frustración y agobio se prolongará en el tiempo. Hay mejores formas de actuar. En lugar de limpiar sin descanso hasta caer rendida o fingir que no pasa nada y que todo está bien como está, dedica un rato todos los días a limpiar (o casi todos los días) y así conseguirás tener la casa como a ti te gusta.
El método 20/10 consiste en limpiar durante 20 minutos y en descansar otros 10
Con el método 20/10, el caos no tendrá sitio en tu casa. Este método consiste en limpiar durante 20 minutos y en descansar otros 10 y hará que cambies tu forma de limpiar a partir de ahora. Si hasta ahora nada de lo que has probado te ha funcionado, inténtalo con este método, valdrá la pena.
Otro aspecto positivo del método 20/10 es que resulta mucho más fácil hacer algo que no te gusta si sabes que en un momento dado vas a parar de hacerlo. Es posible que no termines tu cometido en ese plazo de tiempo, pero no sólo habremos progresado bastante en nuestra tarea, sino que, además, podrás hacer tantos intervalos de 20/10 como necesites hasta acabar y, aún así, no estarás haciendo un maratón de limpieza.
Así conseguiremos el equilibrio entre lo que tienes que hacer y lo que quieres hacer
Lavar los platos, hacer la colada, limpiar el cuarto de baño… no creo que sea exagerado decir que todas son tareas que a la mayoría de nosotras nos gustaría olvidar. Pero en 20 minutos se pueden lavar muchos platos, sacarlos del lavavajillas o meterlos, doblar y guardar la ropa que hemos lavado y tendido o adecentar el cuarto de baño. Puede que no hayas terminado después de 20 minutos, pero habrás avanzado mucho más que si lo hubieses dejado para otro día.
Así que prueba el método 20/10 la semana que viene y verás cómo tu casa lo agradece.
