El MotínAl menos 71 personas fueron detenidas en protestas contra pases sanitarios que se llevaron a cabo el 24 de julio en Francia, comunicó este domingo el Ministerio del Interior.
Semejantes protestas se registraron en algunas ciudades italianas contra el llamado pasaporte sanitario, cuyo nombre es Green Pass.
Los franceses salieron nuevamente a las calles para decir no al certificado digital Covid, cuyo proyecto de ley fue aprobado este sábado por el Senado.
Las marchas, que tuvieron lugar en las principales ciudades del país, como París, Marsella, Lyon, Montpellier, Nantes y Rennes, entre otras, fueron convocadas después de que el Ejecutivo impusiera la vacunación de todos los trabajadores sanitarios y el uso de un certificado sanitario.
La Policía estima que más de 160.000 personas se sumaron a las manifestaciones a pesar del riesgo que supone de contagiarse de la Covid-19.
A partir de agosto el pase sanitario se requerirá en las cafeterías, los restaurantes, los centros comerciales, los hospitales, las residencias de ancianos y también en los aviones, los trenes y los autobuses de larga distancia.
En Italia, durante las marchas se rechazó el documento aprobado por el Gobierno de Mario Draghi, que entrará en vigor el 6 de agosto, y que al igual que en Francia, será necesario para acceder al interior de bares, restaurantes, cines, museos o gimnasios.
En las distintas regiones de Italia, se escucharon las voces que exigen revocar el pase verde, y las restricciones impuestas en el marco de una nueva ola de contragios de la Covid-19 en el país europeo.
“¡Libertad!” y “¡Abajo la dictadura!” coreaban los manifestantes que portaban banderas italianas, desde Nápoles a Turín, pasando por Milán, donde los participantes empapados por la lluvia clamaban contra el pase sanitario. La mayoría no llevaba mascarillas.
“¡Mejor morir libres que vivir como esclavos!”, rezaba una de las pancartas frente a la catedral gótica de Milán. En otra, en el centro de Roma, se puede leer “Las vacunas os harán libres”, junto a una imagen de Auschwitz, en una siniestra alusión al lema que dominaba el ingreso a ese campo de exterminio nazi.
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