Maduro: los ataques al sistema eléctrico se realizaron desde EE.UU., Chile y Colombia

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, denunció este sábado que los ataques al Sistema Eléctrico Nacional (SEN) venezolano se realizaron desde la ciudad de Houston en EE.UU., Chile y Colombia.

En declaraciones ante miles de venezolanos que se concentraron frente al Palacio de Miraflores, sede del gobierno central, mencionó que se trataron de ataques cibernéticos y electromagnéticos e «introdujeron virus en el SEN», que provocaron varios apagones desde el pasado 7 de marzo y que dejó sin electricidad e interrumpió los servicios de internet y telefonía en casi todo el territorio del país suramericano.

Maduro dijo que «trataron de burlarse de la denuncia del ataque al Sistema Eléctrico Nacional», cuando dijo que era una agresión electromagnética. Pero recordó, que pocos días después, el presidente de EE.UU., Donald Trump, firmó una orden ejecutiva para proteger la tecnología e infraestructura estadounidense de ataques de pulso electromagnético.

Además de esos ataques cibernéticos y electromagnéticos, el Gobierno venezolano denunció que hubo agresiones físicas, como el incendio provocado, el pasado 25 de marzo, en el patio de generadores del Guri, la presa hidroeléctrica que suple el 70 % de la electricidad en todo el país.

«Estamos en una verdadera emergencia eléctrica, en una emergencia nacional», agregó Maduro; sin embargo, dijo: «Vamos a buen paso y en estos 30 días vamos a consolidar la estabilidad de un nuevo sistema eléctrico para el pueblo».

«Debemos avanzar en tres líneas: liberar de virus todo el sistema computarizado, proteger los sistemas de transmisión y reconstruir los equipos que explotaron», señaló el mandatario.

Oposición debilitada

El mandatario mencionó en la concentración que la derecha venezolana «cada vez se ha debilitado más, producto de sus errores en la política».

«Cada vez están aislándose más en el territorio», dijo y señaló que los mismos seguidores opositores han pedido a sus dirigentes que «basta ya de terrorismo eléctrico, de terrorismo político».

Mencionó que ha habido un descenso en las convocatorias a movilizaciones de la oposición, productos de sus «errores y prepotencia».

El mandatario señaló que el terrorismo al que ha sido sometido el pueblo venezolano, con la restricción a los servicios básicos, «tiene que resolverse por la vía de la justicia».

Dispuesto al diálogo

Maduro hizo un llamado a los presidentes de México, Uruguay y Bolivia, Andrés Manuel López Obrador, Tabaré Vázquez y Evo Morales, respectivamente; así como a los dignatarios de la Comunidad del Caribe (CARICOM) a que retomen la iniciativa de diálogo decidida en Montevideo hace dos meses.

Pidió «apoyo y acompañamiento para un gran diálogo de paz y entendimiento entre venezolanos» y ratificó su «voluntad» para participar.

«Pongamos sobre la mesa todas las cartas, que cesen los ataques terroristas y con el acompañamiento podamos instalar una mesa de diálogo con todos los sectores», enfatizó.

Fin de las sanciones

El presidente venezolano llamó también a los jefes de Estado del mundo a que «griten: ‘basta ya de agresiones del imperialismo norteamericano contra el pueblo de Venezuela'».

El mandatario se refirió, tanto a la agresión al SEN, como a las sanciones que ha aplicado EE.UU. contra Venezuela, que se han incrementado desde el pasado enero, cuando el diputado Juan Guaidó se autoproclamó «presidente encargado» del país suramericano.

Washington ha endurecido las medidas contra Caracas como forma de presión para la salida de Maduro del poder, quien ganó las elecciones presidenciales en 2018 y comenzó un nuevo mandato en enero de este año.

Las últimas sanciones fueron dictadas este viernes, cuando el Departamento del Tesoro estableció acciones contra las empresas Ballito Bay Shipping y ProPer In Management —con sede en Monrovia (Liberia) y El Pireo (Grecia), respectivamente— por sus vínculos con el sector petrolero de Venezuela y el transporte de crudo de ese país a Cuba en el buque Despina Andrianna.

Washington también tomó medidas contra 34 embarcaciones en las que estima «tiene interés» la petrolera estatal venezolana Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA).

Esto se suma a las acciones ya impuestas a principios de año contra PDVSA y a la entrega  a Guaidó de los activos del Estado venezolano que se encuentran en bancos estadounidenses.

«Un grupo de empresarios muy ricos me decía que lo peor que le ha pasado al país son las sanciones de EE.UU. que golpean a la población y a los empresarios privados y capitalistas del país», mencionó Maduro en la concentración de este sábado.

A finales de febrero, el canciller venezolano, Jorge Arreaza, denunció ante el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que, producto de las medidas coercitivas unilaterales aplicadas por Washington, Venezuela ha perdido más de 30.000 millones de dólares «desde agosto de 2017».

Redacción