El MotínEl presidente electo de EE.UU., Joe Biden, ofreció un «trato de iguales» al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
Así lo reveló el mandatario mexicano en su conferencia de prensa matutina de este martes, 22 de diciembre, al ahondar sobre la conversación telefónica que sostuvo con Biden el pasado 19 de diciembre.
«Me dijo que él iba a buscar un trato de iguales; yo le reconocí la expresión, porque no implica subordinación», señaló el presidente López Obrador.
En este sentido, añadió que no existen indicios de una mala relación con Biden, quien asumirá la Presidencia estadounidense en enero próximo.
«No hay nada qué temer, las relaciones son muy buenas con el actual gobierno de EE.UU., y no hay nada que indique, no hay ningún presagio de malas relaciones con el gobierno que va a encabezar el presidente Biden», afirmó.
López Obrador también ahondó sobre el tema migratorio, el cual ocupó parte de la conversación con Biden.
«Él sabe que la gente abandona sus lugares de origen por necesidad, no por gusto, de modo que lo que tiene que hacerse es ir a las causas y promover el desarrollo del sur. Eso es lo que hemos venido planteando y haciendo», expuso López Obrador.
Desencuentros bilaterales
La semana pasada, el mandatario mexicano felicitó a Biden más de un mes después de la elección presidencial en EE.UU., luego de que las autoridades del Colegio Electoral dieran los resultados oficiales.
La actuación del Gobierno mexicano desató algunas críticas entre los detractores de López Obrador, por considerar que la «tardía» felicitación podría enfriar las relaciones diplomáticas entre México y EE.UU. en el futuro próximo.
En contraparte, algunos simpatizantes del mandatario consideraron prudente su actuación ante una posible represalia del todavía presidente estadounidense, Donald Trump, quien rechazó y cuestionó la validez de los resultados oficiales.
Asimismo, la relación bilateral entre México y EE.UU. en las últimas semanas se ha visto marcada por la iniciativa de ley que envió López Obrador al Congreso mexicano para acotar la actuación de las agencias extranjeras en el territorio nacional.
Una iniciativa con dedicatoria a la DEA (la Agencia Antidrogas de EE.UU.), cuya labor fue determinante para el arresto del exsecretario de la Defensa Salvador Cienfuegos, acusado de narcotráfico. Esta detención se realizó en territorio estadounidense sin que las autoridades de ese país dieran aviso a sus homólogos mexicanos, lo que provocó la molestia del Gobierno de López Obrador.
La posterior repatriación y liberación de Cienfuegos, quien actualmente se encuentra en México mientras es investigado por las autoridades del país latinoamericano, generó molestia en Washington, tal como manifestó en una carta el senador Ted Cruz.
La iniciativa para reformar la Ley de Seguridad Interior y acotar a los agentes extranjeros en México provocó críticas en EE.UU., entre ellas la de William Barr antes de renunciar como fiscal general, quien consideró que la propuesta realizada por López Obrador «solo beneficia a los criminales».
Actualmente dicha ley se encuentra en discusión en el Congreso, al mismo tiempo que en EE.UU. se ha iniciado el proceso de transición entre la administración Trump y la próxima gestión de Biden.
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